Fue hace 7 años que
llegaste siendo muy pequeño a mi ciudad.
Aún recuerdo bien cómo fue. Desde
Toluca tu criador te llevó al Aeropuerto de Ciudad de México y te mandó en un
vuelo de Aerocalifornia. Llegaste un día
7 de junio de 2005 a nuestra ciudad, un jueves por la noche, aproximadamente a
las 9. Fuimos por ti al aeropuerto,
llegaste siendo un cachorrito, junto a ti también desembarcó un gigantesco
Rottweiler que alguien mandó a otra persona, ambos iban en su respectiva caja
transportadora, y es algo cómico como un enorme Rottweiler viajaba junto a un
pequeño cachorro de pastor alemán. Recuerdo
bien que en el mostrador nos dijeron que llevabas un apósito en una oreja, ya
que poco antes te habían tatuado tu registro en ella y aún llevaba el colorante
verde-azul. También me acuerdo que
cuando nos retiramos pasaron las aeromozas, muy bellas, haciendo honor a la
fama de Aerocalifornia, ¡suertudo perro que eres!
Te llevamos a casa en
la caja, llegando la abrí y me sorprendí de lo enorme que eras ya para tus
tiernos 2 meses y 3 semanas de edad, casi 3 meses, cuando la abrí y te ví por
primera vez estabas sentado muy serio, mirando hacia tu frente, que era mi lado. Al bajarte te dejamos explorar el jardín
delantero y te ofrecimos gatorade como dijo el veterinario, pero tu primera
acción fue tirarlo con la pata, acción que repetiste varias veces después con
el agua que te dejamos para beber, después de eso te levantaste y caminaste
hacia el otro lado, junto a la reja y te sentaste ahí, seguro estabas extrañado
de ver a esas extrañas personas, de estar en un lugar diferente, lejos de tus
padres y hermanos de camada y de ir de un clima fresco a uno cálido.
Te llevamos al patio
trasero y me acuerdo cómo por el peso te ibas de lado sin querer, y como una
pequeña hendidura en el jardín era para ti un obstáculo que había que superar
con un gran salto, ahora que eres enorme es muy fácil de cubrir. Ahora seguro que te ves como parte de la
familia y para tí nosotros somos tus familiares y seguro ya no has de extrañar
a tus padres ni a tus hermanos de camada. Ya llevas 7 años en la casa y aún me acuerdo
de los hechos con claridad, me alegro de que estés con nosotros, y estoy feliz
de tenerte más que como mascota, como amigo.