Abuelito, ayer te llamó
el Señor a tu lado. Él le regaló al
mundo tu presencia por 91 fecundos años.
Sólo queda dar gracias por habernos dejado convivir durante muchos años
contigo, en los cuales siempre demostraste conmigo un gran cariño, incluso
siendo yo ya un adulto.
Siempre fuiste un
hombre de carácter recio, duro, sin debilidades, pero con nosotros tus nietos
demostraste gran bondad y cariño. Cuando
eras más joven siempre estabas activo, trabajando aún siendo jubilado. En la familia circula la historia de cuando
eras joven y tenías un gran don de gente, y como poco a poco construiste tu
propia carrera con los aprendizajes de la vida, hoy, a más de 50 años, tu
historia parece increíble, por la importancia que tú solo lograste. Naciste en un México diferente, siempre
fuiste un hombre culto, conocedor de la historia de nuestro país, amante de la
lectura, y los años te otorgaron una gran sabiduría de la vida que sólo ellos
entregan a la gente inteligente.
También es proverbial
tu honestidad, muy famosa en la familia.
Yo siempre escuchaba azorado las historias de tu vida, y recuerdo bien
la historia de la familia, la salida de mi bisabuelo del DF por cuestiones de
salud, su establecimiento en la sierra hidalguense, su empleo como agente del
ministerio público y su gran honradez incluso en esos tiempos, su pasión por la
charrería y de cómo también andabas a caballo en la sierra. Nos enseñaste a amar a los animales, y muy
importante, a no creer en supercherías. Todavía
recuerdo lo bueno que fuiste conmigo cuando yo era niño, a pesar de que eras un
hombre muy serio siempre me recibías con una sonrisa. Para mí, desde que era niño, las palabras “Don”
y “señor” se aplicaban por excelencia a ti.
Ayer el Todopoderoso te
llamó a su lado, a descansar en el Paraíso, y a volverte a encontrar por fin
con mi abuelita, a quien tanto amaste; le damos gracias a Dios por habernos
permitido convivir contigo tanto tiempo.
Para terminar, reproduzco un pensamiento de mi hermano DC, que me gustó
por lo elegante, sencillo y lo profundo:
“Esta
noche será el reencuentro de una pareja en el infinito del cosmos, y esa unión
por fin será para toda la eternidad, como siempre fue su voluntad”.