México celebra su
independencia el día 16 de septiembre, fecha en la que el cura Hidalgo da el
grito de Independencia en su parroquia de Dolores. Pero no significó la emancipación de la
colonia, habrían de pasar 11 años de guerra y una conspiración para lograr la
Independencia, que se consumaría el día 27 de septiembre de 1821 con la entrada
del Ejército Trigarante en la Ciudad de México, a la cabeza del desfile
marchaba el líder del movimiento, el general Agustín de Iturbide, el Libertador
Mexicano. Como es costumbre en nuestra
historia, el gobierno ha difundido una versión distorsionada de los hechos, poco
leal a como sucedieron, y algunos héroes fueron casi ignorados por completo por
la historia oficial.
Contrario a la historia
oficial, los aztecas, o mexicas, no se hartaron de los españoles y los enviaron
allende el mar después de 300 años de colonia.
Es mentira, antes de la conquista no existía México, el sur y centro era
en su mayoría parte del Imperio Mexica, con algunos focos de resistencia que no
habían podido ser dominados, originalmente cada ciudad era una ciudad estado,
se puede establecer un símil entra las polis griegas: cada ciudad era un estado, y compartían
lengua, creencias y costumbres, el mejor ejemplo es Yucatán, claro que como
México es más había más diversidad, como en el centro con los grupos nahuas,
los huastecos en la Huasteca, los totonacas en lo que hoy es Veracruz, etc., de
vez en cuando surgía un estado que sojuzgaba a los demás, como el Imperio
Tolteca (derivado del teotihuacano) o el Imperio Azteca. En el norte, Aridoamérica, la cosa era
diferente, por el clima adverso no sucedía lo visto en Mesoamérica, aunque sí existieron
algunas culturas importantes. México es
el país de Norteamérica (región que comprende a Canadá, Estados Unidos y
México) con las ciudades más antiguas, con las muchas ciudades datando del sigo
XVI (Mérida, Veracruz, Pánuco, Guadalajara, Guanajuato, Monterrey, etc.), y
algunas datan de antes de la Conquista, como Tula (Hidalgo, data del año 712
después de Cristo, DC, y según la leyenda, ahí se desarrolló la historia y
leyenda del rey Quetzalcóatl), México, DF, etc, y otras ciudades están edificadas
sobre asentamientos muy antiguos de épocas prehispánicas, como Tampico o el
caso de Mérida.
Tras la Conquista del país
se establece el virreinato de la Nueva España, con capital en Ciudad de México
(antes México–Tenochtitlán), el primer virrey fue Don Antonio de Mendoza, quien
hizo un gran trabajo. Al virreinato de
la Nueva España perteneció la Capitanía General de Guatemala, que comprendía
toda Centroamérica y se extendía al sur hasta la frontera con Panamá (éste país
no pertenecía a la Capitanía General de Guatemala), las Filipinas en algún momento fueron parte de la Nueva España. La Capitanía General de Yucatán era
independiente, dependía directamente del Rey de España para asuntos de gobierno
y militares, pero no tenía Audiencia Real, por lo que los asuntos
administrativos debían tratarse en la Real Audiencia de México. Es durante la Colonia que se forma México y
la identidad mexicana, y no antes, como la Nueva España duró 300 años y sólo
llevamos 191 años de independencia, aún desplegamos algunas costumbres de la
colonia. La corrupción surgió durante la
colonia, era frecuente que algunos cargos de gobierno se compraran o que se
enviaran sumas de dinero al Rey de España para dirimir asuntos (el caso de Don
Juan Manuel es un ejemplo); también, debido a que la Corona Española sólo
licitaba el comercio en los puertos de Manila, Acapulco, Veracruz y Cádiz, era
frecuente el contrabando y las compras en el mercado negro, pues el comercio
legal no satisfacía las necesidades de los novohispanos, las autoridades se
hacían de la vista gorda para para mantener la estabilidad. Los españoles tenían la sociedad dividida en
castas, de las cuales existen cuadros que nos los muestran, en el siglo XVIII
debido a la Ilustración en Europa las autoridades españoles decidieron jugar al
taxonomista y estudiar y clasificar metódicamente las castas; la casta a la que
uno pertenecía tenía un gran impacto en la vida del individuo, ya que las
castas consideradas inferiores pagaban más impuestos, los trabajos se daban
según la casta a la que se pertenecía, etc.; la idea era la supremacía del europeo
sobre las mezclas, si un miembro de una casta se mezclaba con un europeo podía
irse acercando a la casta “española”, hasta que después de varios cruces se
hacía español: “de español y d’india,
mestizo, de español y mestiza, castizo, de español y castiza, español”,
mezclarse con ascendencia indígena, o negra, era empeorar la casta, de ahí
viene el dicho referido a casarse con alguien de tez blanca, que aún circula en
la actualidad: “para mejorar la raza”. Durante la Colonia, y más durante la época
borbónica, los gobernantes, autoridades religiosas, y altos mandos del
ejército, era gente nacida en España y venida a México (los peninsulares), para
asegurar la lealtad a España, contrarrestar el poder de criollos y mantener
controlados a las mayorías indígena, mestizos y negros, ya que los españoles
siempre temieron un levantamiento en las colonias; debido a que la gente de
España siempre era traída a los puestos más altos en la Nueva España, y a que
tenían muchos privilegios en el aspecto legal, surge la idea inconsciente del
malinchismo, de que algo venido del extranjero es mejor que lo nacional.
Antecedentes.
La situación en España.
Las raíces de la
Independencia están mucho antes del siglo XIX.
La Nueva España era una de las colonias más preciadas (sino es que era
la joya de la Corona Española), ya que era extensa y producía plata (hoy en día
México es por mucho el mayor productor de plata), oro, maíz, algodón, especias,
etc., éste influjo de metales, y de bienes, produjo una época de prosperidad en
España: el esplendor de España fue
durante los reinados de su primer rey, Don Carlos I (Carlos V del Sacro Imperio
Romano Germano, fue el primer rey de España, ya que fue el primero en unir en
su persona las coronas de Castilla, Aragón y Navarra, antes de él España no
existía como país, algo similar al México antes de la Conquista) y de su hijo,
Don Felipe II, durante ésa época España alcanza su cénit y se convierte en la
superpotencia mundial (pero ojo, no es la época de mayor extensión del imperio
español, ese punto sería en el siglo XVIII durante el reinado de Don Carlos
III). En ésta época España dominaba
militar y políticamente Europa, y su influencia social era muy alta, es también
la época del Siglo de Oro Español, es también la época de las famosas batallas
de Lepanto, San Quintín (de ahí proviene el proverbio español “armarse las de
san quintín”), Mühlberg (en cuyas consecuencias
está la fundación de la Universidad de Jena en Alemania), etc., y es la época
de la Rendición de Breda que inspiraría un espléndido cuadro de Diego
Velázquez. De ésta época data el
magnífico monasterio del El Escorial. Durante
el Siglo de Oro Español florecieron las artes, literatura, ciencias, pintura,
etc. De ésta época data el dicho
pronunciado por el Rey Don Felipe II:
“en mi imperio nunca se pone el sol”.
En ésta época se hicieron famosos los tercios españoles.
Batalla de Mühlberg. |
La Rendición de Breda, Diego Velázquez, 1634. |
Pero no todo marchaba tan bien. El flujo de metales del nuevo mundo provocó
una espiral inflacionaria, proceso conocido como la “Revolución de los Precios”,
durante el cual los precios en España y en Europa se sextuplicarían en el curso
de unos 150 años. El proceso comenzó con
el descubrimiento de plata en los Montes Metálicos. Contribuyó decisivamente a que por primera
vez desde la Peste Negra la población europea iba en aumento, por lo que el
precio de los alimentos subió considerablemente. La Revolución de los Precios fue uno de los
factores que minó economía española. La
inflación fue agravada debido a que por primera vez desde la Peste Negra creció
la población europea, y a mayor demanda más altos precios. Los metales americanos fueron desperdiciados
en pagar guerras en todo el continente europeo, por lo que poco se pudo
invertir en España, también parte del tesoro era robado por los piratas ingleses
que asaltaban las naves españolas.
Durante el reinado de Don
Felipe II empezaron las dificultades, se entró en guerra con Inglaterra, la
Armada española fue devastada por una batalla (Don Felipe al enterarse exclamó
que “Yo envié a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los
elementos”); la provincia de Flandes se rebeló; también se rebelaron los moros
que vivían en España contra leyes que suprimían sus costumbres; durante el
reinado de Don Felipe II España entró en bancarrota cuatro veces. La reacción española fue traer más metales de
las colonias americanas. Una costumbre
de los Habsburgo era vender los puestos públicos de la Nueva España a los
criollos con suficiente dinero como para comprarlos, lo que hizo que los
criollos cada vez tuvieran más poder en la Nueva España.
Los siguientes reyes de
España, Don Felipe III y Don Felipe IV demostraron poco interés por las cosas
de gobierno y delegaban el gobierno a sus validos o favoritos. Mientras Don Felipe II pasó toda su vida
firmando papeles burocráticos, los dos reyes siguientes se los encargaban a sus
validos. Esta situación minó el poder
político de España, el regente duque de Olivares revirtió momentáneamente la
situación, pero cuando dejó el gobierno España continuó su declive. La nobleza se negaba a hacer trabajo físico,
ya que era visto como cosa de plebeyos, esta medida fue copiada por los nuevos
ricos, por lo que cada vez había menos clase trabajadora, incluso los nuevos
ricos preferían invertir su dinero a trabajar ellos. Para revertir la situación un Rey de España
decretó que el trabajo físico no contravenía la hidalguía, sin embargo no
cambió la situación. El sistema
burocrático de gobierno colonial era muy lento, muy centralizado y totalmente
dependiente de la habilidad del rey, después de Don Felipe II, los reyes
mostraron poco interés o capacidad en las cosas de gobierno.
La situación empeoró por
plagas en España, que golpearon más la economía. El tipo de gobierno español (centralizado en
las colonias, descentralizado en España y enfocado en las colonias en lugar de
la península) agravaron la situación, así como las guerras y epidemias, también
contribuyeron las intrigas en la Corte de Madrid y el hecho de que los nobles
no pagaran impuestos, pero sí los plebeyos, incluso para evitar pagar
impuestos, había gente que abrazaba la vida religiosa. El golpe final para los Habsburgo españoles
fue que debido a la costumbre de casare entre parientes y sólo con miembros de
la realeza, práctica llamada endogamia, el hijo de Don Felipe IV y su consorte
Doña Mariana de Austria, Don Carlos II, nació con fuertes problemas genéticos
que se manifestaron en retraso mental, deformidades e incapacidades motoras, la
gente de la época creyó que todo era producto de un embrujo y por eso se le conoce
como “Carlos el Hechizado”, incluso se le hizo un exorcismo; su hermano mayor,
Don Baltasar Carlos, Príncipe de Asturias, era sano, pero murió a los 17 años
de viruela. Don Carlos II nunca pudo
gobernar, a pesar de ser rey, y como era estéril no tuvo descendencia, esto
creó un grave problema de sucesión, se manejaba como heredero su medio hermano
Don Juan José de Austria, pero sus contrarios lo impidieron, y el Rey de
Francia, Luis XIV logró imponer como heredero del trono a su nieto Felipe,
nieto también de Don Felipe IV. Con el
Rey Don Felipe V llegan al poder los Borbones en España y se desató una guerra,
la Guerra de Sucesión Española, que involucró a todas las potencias europeas
para evitar que España y Francia se unieran, algo muy temido por Inglaterra, al
final los aliados triunfaron y se estableció la paz de Utrecht. España perdió muchas posesiones
europeas: Gibraltar, Sicilia, lo que aún
quedaba de los Países Bajos, etc., en América perdió San Cristóbal, el tratado
expresamente prohibía que España y Francia fueran gobernadas por la misma
persona, a cambio los Habsburgo del Sacro Imperio Romano renunciaban a reclamar
el trono español.
La llegada de los Borbones
al trono español significó grandes cambios.
Introdujeron reformas en todo el Imperio Español para intentar revertir
el declive del Imperio. Entre las
Reformas se prohibía que los criollos (hijos de padre y madre españoles y
nacidos en América) ocuparan los puestos de gobierno en las colonias, para
evitar que tuvieran más poder y se separaran de la colonia, en su lugar la
Corona enviaba gente de la Península a los puestos más altos de gobierno en las
Américas, tanto en la Iglesia, como en los administrativo y militar, con esto
se aseguraban de una total fidelidad al Rey de España, pero a cambio los
criollos quedaron descontentos porque se les hacía a un lado definitivamente de
los puestos más altos, esto contribuiría de manera decisiva a los deseos de
emancipación de las Colonias.
Se creó el virreinato de
la Nueva Granada y el puerto de Montevideo se abrió para la Armada
Española. Se permitió el libre comercio
entre las colonias hispanoamericanas, en lugar de la costumbre anterior de comerciar
vía los puertos españoles. Éstas medidas
condujeron a una mayor recaudación tributaria.
Entre los cambios se
expulsó de la Nueva España a los jesuitas, ya que la Corona Española temía el
gran poder que tenía la Compañía de Jesús.
Las Colonias Americanas fueron divididas en intendencias, a manera de
Francia, con intendentes al mando de cada entidad, en el ejército había algunas
superintendencias, los intendentes eran casi siempre españoles peninsulares;
aún hoy en día en México en algunas paraestatales como PEMEX subsisten los
cargos de intendente y superintendente.
Se crearon milicias junto
al ejército regular y se crearon fueros y privilegios para el ejército. Se disminuyó el poder de la Iglesia, de por
sí el monarca español designaba los clérigos en las colonias. Los Habsburgo enviaban de vez en cuando
clérigos a gobernar las colonias, con los Borbones siempre se enviaron
militares.
En general las reformas
hicieron poco por evitar el declive del imperio español. Las medidas fueron impopulares y generaron el
descontento general entre los criollos, un grupo importante. En algunos casos fueron contraproducentes,
como en la supresión del Consulado de Comerciantes en Ciudad de México.
En las colonias había una
cierta tensión social. Con las reformas
borbónicas los criollos estaban encontrados con los peninsulares, pero a su vez
los blancos miraban con recelo la mayoría indígena y mestiza, por lo que trataban
a toda costa de mantener el orden. Un
caso especial fue la Capitanía General de Yucatán, en donde por cada blanco
había 5 indígenas por lo que criollos y peninsulares trabajaban en conjunto
para sojuzgar a los mayas, sin embargo, el 19 de noviembre de 1761 estalló una
rebelión comandada por Jacinto Canek (Kaan Ek en maya), los españoles tomaron
cartas en el asunto, derrotaron a los rebeldes y el 14 de diciembre de 1761
ejecutaron públicamente a Jacinto Canek de manera muy cruel, el pueblo de
Cisteil, donde se originó la rebelión, fue arrasado y su campo cubierto en sal.
Un factor que influyó mucho
en el movimiento de Independencia fue la Ilustración. Surgieron autores como Voltaire, Rousseau y
Montesquieu, que criticaban las monarquías absolutas y propugnaban por la
división de poderes. En la Nueva España
los libros de la Ilustración estaban prohibidos por el Index Librorum
Prohibitorum, aún así los libros de los autores de la Ilustración llegaban de
contrabando al virreinato, se sabe que el cura Hidalgo poseía una colección de
libros de la Ilustración. En 1776 las 13
colonias británicas de América del Norte proclamaron su Independencia del Reino
Unido, la independencia fue lograda en 1783 y se establecieron como República,
aunque España peló del lado de los insurgentes, el ejemplo cundió en toda
América y aumentó el número de partidarios de independizarse de España.
El 14 de julio de 1789 una
turba parisina asaltó la prisión de la Bastilla y comenzó la Revolución
Francesa, que habría de traer grandes consecuencias en Francia, América y
Europa. El rey de Francia sería
depuesto, junto con el Antiguo Régimen (Ancient Regime) y los galos se
convertirían en República, caso que crearía mucho tumulto en la Nueva España. Europa se convulsionó en guerras contra la
República Francesa, que se debilitaría políticamente hasta que Napoleón tomó el
poder en Francia y se proclamó Emperador.
Durante la revolución francesa España se alió con las potencias europeas
para salvar la vida del rey francés, pariente del monarca español, pero luego
sea alió del lado francés por el Segundo Tratado de San Ildefonso.
El 21 de octubre de 1805
la flota británica comandada por el Vicealmirante Nelson derrotó de manera
decisiva a la flota aliada franco-española en la batalla de Trafalgar. Del lado británico las pérdidas fueron
mínimas, mientras que del lado aliado fueron enormes, a pesar del gran valor de
los marinos españoles como el Vicealmirante Churruca. Debido a que España perdió muchos navíos,
disminuyó el comercio con las colonias y escasearon varios productos en España,
además de que se dificultó la comunicación con las colonias americanas,
situación que favorecería los movimientos insurgentes.
Napoleón, el libertador involuntario.
Durante el reinado de Don
Carlos IV el militar Manuel de Godoy fue nombrado valido del Rey, y procedió a
gobernar el reino. De Godoy se dice que
era un militar muy inteligente y apuesto, y se rumora que era amante de la
reina María Luis de Parma (de quien se dice tenía muy mal aliento), ésta
situación fue satíricamente plasmada en un cuadro del genial Goya, “La Familia
de Carlos IV”, cuadro en donde el infante Francisco de Paula fue pintado al
lado de su madre tomados ambos de la mano, y del infante se dice que tenía un
gran parecido con Godoy, hecho que plasmó Goya pintando en el infante un rostro
muy parecido al del ministro español.
La Familia de Carlos IV, Francisco de Goya, 1800. |
Godoy como valido del Rey
había disminuido el poder de la nobleza española, a petición del Rey. También había hecho malabares para mantener a
España neutral y a salvo de las ambiciones de Napoleón, pero el emperador
francés, en el cénit de su poder, presionó más a España y la obligó a unirse al
sistema continental, un bloqueo contra la Gran Bretaña. Godoy había pensado en aliarse con la
coalición contra Napoleón, pero la decisiva victoria francésa en Jena en 1806
lo obligó a disuadir de su intento. En
1807, con el pretexto de invadir Portugal y con la oferta de dividirse el país
lusitano, Francia invadió de facto España, el rey portugués huyó a Brasil,
donde estableció su corte y creó el Reino Unido de Portugal, Brasil y
Algarve. A pesar de las promesas,
Napoleón ocupó militarmente las principales ciudades españolas y no retiró su
ejército. Don Fernando, Príncipe de
Asturias, intentó levantarse contra el Rey, pero fue capturado y perdonado, la
familia real huyó a Cádiz, por si había que huir a América, donde les esperaba
la aristocracia novohispana. Sin
embargo, la noche del 19 de marzo de 1808 estalla el Motín de Aranjuez contra
Godoy y el valido pierde el poder y sus pertenencias, el motín fue instigado
por Don Fernando y los nobles, el Príncipe de Asturias quería hacerse del trono
español, los nobles estaban resentidos de haber perdido privilegios y Godoy era
impopular también entre el pueblo. Con
la caída de Godoy España quedaba totalmente a merced de Napoleón, quien invitó
al Rey y a la Familia Real a vivir en Francia, temerosos del poder del
emperador francés, Don Carlos IV accede a la invitación y se traslada a
Francia, donde para efectos prácticos se convirtió en rehén de Napoleón. El Motín de Aranjuez traería consecuencias
nefastas para España: asumiría el
gobierno Don Fernando VII, considerado el peor monarca de la historia española,
y conduciría a la pérdida de la mayor parte de las colonias americanas, entre
otros efectos negativos.
Manuel de Godoy, Goya, 1801. |
Y aquí la cosa se
complica: durante el Motín de Aranjuez
Don Carlos IV abdica en favor de su hijo Fernando. Los franceses apoyan a ambos bandos para
dividir a los españoles, meses después Don Carlos IV, ya depuesto, cede sus
derechos a Napoleón, y después Don Fernando VII, ya rey de España, sin saber
los acontecimientos anteriores, cede sus derechos a Don Carlos, quien los había
cedido a Napoleón, días después la Familia Real española por completo cede sus
derechos a Napoleón, éstos acontecimientos se conocen como “Las Abdicaciones de
Bayona”, por haberse realizado las últimas en mayo de 1808 en la ciudad
francesa de Bayona. A fines de abril de
1808 Don Fernando VII había sido avisado por Napoleón durante una comida en la
que estaba ambos presentes de que tenía pensado substituir a los Borbones por
los Bonaparte. Napoleón, hecho con el
gobierno español, nombró como Rey de España a su hermano José Bonaparte, José
I, conocido en España como “Pepe Botellas”.
Retrato de Fernando VII, Goya. |
En Madrid la situación
estaba muy candente, el día 2 de mayo los franceses se llevaron a Francia los
dos hijos de Don Carlos IV que quedaban en Madrid, Doña María Luisa y Don
Francisco de Paula. El pueblo se congregó
para evitar que se los llevaran, gritando algunos: “¡Que nos lo llevan!”. El gobernante francés, Murat, envió guardias
imperiales con artillería, quienes dispararon a la multitud, y en respuesta el
pueblo madridense se sublevó para evitar que se llevaran a los infantes y para
vengar a los muertos. En toda España se
supo el mismo día del levantamiento y también se sublevaron, se inició una
lucha callejera a la que el pueblo español se unió espontáneamente. Los franceses contraatacaron con sus unidades
destacadas en España, son célebres los fieros ataques de los mamelucos egipcios
y los lanceros. Goya pintó soberbios
cuadros inspirados en el 2 de mayo, entre ellos “El dos de mayo de 1808 en
Madrid”, también llamado “La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol” y el
magnífico “El tres de mayo de 1808 en Madrid”, también conocido como “Los
fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío”, o “Los fusilamientos del tres de mayo”, en éste
último cuadro los soldados napoleónicos aparecen con la cabeza gacha y dan la
impresión de ser autómatas, mientras que la figura central es enorme, más
grande que lo normal, y su disposición con los brazos a los lados recuerda a
Cristo en la Cruz. Goya pintaría también
la cruda pero excelente serie de grabados “Los Desastres de la Guerra”, que
muestran las crueldades de la Guerra de Independencia Española. Con la ayuda de los ingleses los españoles
derrotarían a los franceses y los sacarían de España, después de una cruenta
guerra, es en España donde la estrella de Napoleón comienza a menguar, mientras
que la fama del duque de Wellington, comandante de los británicos en España,
comienza a aumentar.
El 2 de mayo de 1808 en Madrid, Goya, 1814. En el retrato Goya muestra a los mamelucos egipcios atacando a los insurgentes españoles en las calles de Madrid. |
Los Desastres de la Guerra, Estampa Número 15: "Y No Hay Remedio". Grabado de Goya, |
En América la situación
era un reflejo de los sucesos en España.
La abdicación de los reyes Don Carlos IV y Don Fernando VII creó un
vació de poder y una gran inestabilidad en las colonias. En el Imperio Español seguía vigente el
sistema de que el Rey gobernaba por voluntad divina, pensamiento que venía del
Medioevo y subsistía a pesar del fin del feudalismo en España y de la
Ilustración. José I a ojos de los
súbditos de la Corona Española no tenía ése derecho divino a gobernar y tampoco
fue popular, el derecho a gobernar recaía sobre Don Fernando VII, quien era
llamado en la Nueva España por el pueblo como “El Deseado” o “El
Bienamado”. Las juntas de gobierno de
las colonias se consultaron para tomar decisión, pero la junta de gobierno de
Sevilla argüía que tenía preminencia por sobre las demás juntas por antigüedad
y por estar ubicada en España, argumentos que no fueron aceptados en las
Colonias de América, por lo que se barajaron varias opciones, una de las cuales
era separarse de España hasta que los franceses fueran expulsados del país y
Don Fernando VII recuperara el trono. Al
final, todas las colonias continentales optaron por independizarse. Cuando los franceses comenzaron a infringirles
reveses a los españoles la postura de emancipación de las colonias americanas
se radicalizó.
El caso de la Nueva España
es el que más nos interesa. En 1808 la
Nueva España se erigió en la Primera Junta Autónoma Americana, la Junta contaba
con el apoyo incluso del virrey Don José de Iturrigaray, pero el movimiento fue
disuelto, los miembros del ayuntamiento encarcelado e Iturrigaray destituido. En la conspiración participaron ricos
hacendados como Gabriel de Yermo e incluso el Arzobispo de Ciudad de México, Don
Francisco Xavier de Lizana y Beaumont, los conspiradores tomaron el cabildo de
la capital el 15 de septiembre de 1808, pero días después fueron derrocados,
inclusive el virrey provisional, Don Pedro de Garibay, el Arzobispo fue
nombrado virrey y depuesto un año después y los conspiradores detenidos, entre
ellos figuraba Don Francisco Primo de Verdad, quien fue encarcelado y fue
encontrado ahorcado en su celda el día 4 de octubre de ese año; también
figuraba Don Gabriel de Talamante entre los conspiradores, quien fue encarcelado
y falleció de fiebre amarilla encarcelado en San Juan de Ulúa el 9 de mayo de
1809. En diciembre de 1809 se
descubriría una conspiración encabezada por Don José Mariano Michelena, los
conspiradores fueron encarcelados y liberados meses después. El gobierno español nombró virrey a Don Francisco
Xavier Venegas.
Francisco Primo de Verdad y Ramos. |
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