jueves, 14 de junio de 2012

A 7 Años del Arribo de Thor.


Fue hace 7 años que llegaste siendo muy pequeño a mi ciudad.  Aún recuerdo bien cómo fue.  Desde Toluca tu criador te llevó al Aeropuerto de Ciudad de México y te mandó en un vuelo de Aerocalifornia.  Llegaste un día 7 de junio de 2005 a nuestra ciudad, un jueves por la noche, aproximadamente a las 9.  Fuimos por ti al aeropuerto, llegaste siendo un cachorrito, junto a ti también desembarcó un gigantesco Rottweiler que alguien mandó a otra persona, ambos iban en su respectiva caja transportadora, y es algo cómico como un enorme Rottweiler viajaba junto a un pequeño cachorro de pastor alemán.  Recuerdo bien que en el mostrador nos dijeron que llevabas un apósito en una oreja, ya que poco antes te habían tatuado tu registro en ella y aún llevaba el colorante verde-azul.  También me acuerdo que cuando nos retiramos pasaron las aeromozas, muy bellas, haciendo honor a la fama de Aerocalifornia, ¡suertudo perro que eres!


Te llevamos a casa en la caja, llegando la abrí y me sorprendí de lo enorme que eras ya para tus tiernos 2 meses y 3 semanas de edad, casi 3 meses, cuando la abrí y te ví por primera vez estabas sentado muy serio, mirando hacia tu frente, que era mi lado.  Al bajarte te dejamos explorar el jardín delantero y te ofrecimos gatorade como dijo el veterinario, pero tu primera acción fue tirarlo con la pata, acción que repetiste varias veces después con el agua que te dejamos para beber, después de eso te levantaste y caminaste hacia el otro lado, junto a la reja y te sentaste ahí, seguro estabas extrañado de ver a esas extrañas personas, de estar en un lugar diferente, lejos de tus padres y hermanos de camada y de ir de un clima fresco a uno cálido.


Te llevamos al patio trasero y me acuerdo cómo por el peso te ibas de lado sin querer, y como una pequeña hendidura en el jardín era para ti un obstáculo que había que superar con un gran salto, ahora que eres enorme es muy fácil de cubrir.  Ahora seguro que te ves como parte de la familia y para tí nosotros somos tus familiares y seguro ya no has de extrañar a tus padres ni a tus hermanos de camada.   Ya llevas 7 años en la casa y aún me acuerdo de los hechos con claridad, me alegro de que estés con nosotros, y estoy feliz de tenerte más que como mascota, como amigo.