miércoles, 25 de enero de 2012

La Tormenta solar del 24 de Enero de 2012.


El sol tiene ciclos en su actividad, llamados ciclos solares.  Cada ciclo tiene un mínimo y un máximo, durante el mínimo la actividad en la superficie del sol es baja, casi no hay manchas solares y no hay tormentas solares.  En el máximo solar la actividad de la superficie del sol es alta, se alcanza un pico en el número de manchas solares y ocurren varias tormentas solares (o erupción solar, “solar flare”).  La duración de un ciclo es de aproximadamente 11 años, es decir, cada 11 años un ciclo completo con un mínimo y un máximo; éste año, 2012, es de máximo solar. 


Las erupciones solares ocurren cuando partículas cargadas son aceleradas (casi siempre electrones) e interactúan con el medio de plasma.  Se produce una liberación repentina de partículas de alta energía hacia el espacio, fenómeno conocido como eyección de masa coronal.  A veces éstas van dirigidas a la tierra, hay que recordar que la tierra está enclavada en la atmósfera solar y tan sólo nos separan 150 millones de kilómetros del sol, que en términos astronómicos es casi nada, por lo que sus efectos tienen gran impacto en la tierra.  Éstas partículas cuando van dirigidas a la tierra son desviadas y/o detenidas por el campo magnético terrestre, pero a un precio, produciendo una perturbación temporal de la magnetósfera y alteraciones en el campo magnético terrestre.  La magnetósfera es la capa de la atmósfera que nos protege de las radiaciones espaciales.  El resultado es que la protección de la magnetósfera queda interrumpida momentáneamente, en la superficie éste efecto es despreciable por la protección de las demás capas atmosféricas, pero a gran altura y en la órbita terrestre las radiaciones ionizantes pasan sin filtro.  En los animales se altura el sentido de navegación, lo que puede provocar cambios en las trayectorias de migración.  El efecto más conocido es que las comunicaciones electrónicas son alteradas e interrumpidas, las ondas de radio rebotan en la atmósfera para transmitirse, al haber menos atmosférica no rebotan tan bien; del mismo modo, los transmisores y cierto aparatos electrónicos no funcionan bien.  De vez en cuando se producen apagones de electricidad.  Uno de los efectos más antiguos es que se producen auroras en la atmósfera, incluso en lugares no usuales,  generalmente las auroras se ven en latitudes altas, en un periodo de máximo solar se ven a latitudes medias y cuando la tormenta es intensa incluso cerca de los trópicos.

En el máximo solar se producen más manchas solares, algunas tormentas solares van directo a la tierra (se trata de tormentas con partículas cargadas) y de cierta forma aumenta la actividad solar.  Como la magnetósfera es perturbada y las tormentas afectan de cierto modo la tierra el clima terrestre se vé alterado de cierto modo temporalmente, también hay efectos en el comportamiento de los animales, un ejemplo mencionado arriba es en la migración de los animales, y hay estudios que indican que también afecta el comportamiento humano, según ésa teoría la gente está más inquieta en el máximo solar y es más sosegada durante el mínimo solar, pero más tarde escribiré sobre ésos estudios, pero si son ciertos, de alguna manera podría explicarse la creencia de los antiguos de que las auroras, tormentas fuertes etc., son presagios, ya que lo que sucedería es que el máximo solar afectaría la atmósfera y el clima terrestre (con lluvias y sequías inusuales, por ejemplo) y el comportamiento humano, al estar la gente más inquieta hay guerras y revoluciones y eso puede explicar la correlación entre ésos movimientos y los fenómenos inusuales (en el mundo todo tienen una explicación racional).

Éste año es el máximo solar del ciclo 24 (desde que se tienen registros).  Por pura coincidencia tocó durante el 2012, cuando se acaba un baktún maya y comienza otro; y digo que es coincidencia porque es imposible que los mayas hayan notado las manchas solares y los ciclos del sol, ya que no tenían telescopios ni filtros solares (aunque hayan tenido telescopios, usarlos para ver el sol sin filtro produciría ceguera), ni tenían los conocimientos de óptica necesarios.  Es pura coincidencia que el final del baktún ocurra el mismo año que el máximo solar, así que no va a pasar nada extraordinario, sólo algo que sucede cada 11 años, ni es el fin del mundo como algunos alarmistas afirman y el año que viene todo vuelve a la normalidad porque se acaba el máximo solar y poco a poco el sol entrará en mínimo de actividad.  Es posible que haya algunos cambios en el clima e interrupción de comunicaciones, pero nada más.

Como se dijo al principio de la nota, éste año hay máximo solar, y los días 19 de enero y 23 de enero se produjeron eyecciones de masa coronal, la última de ellas clasificada como fuerte por el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, la entidad norteamericana que también da seguimiento a los ciclones tropicales), la del 23 de enero salió a las 3:59 UTC y alcanzó la tierra a las 15:00 UTC.  Sus efectos se sentirán por algunos días, por mientras las telecomunicaciones y algunos aparatos electrónicos se verán afectados.  También los aviones sufrirán algunos de los efectos de las tormentas, nada grave, por precaución se les ha ordenado a los pilotos volar más bajo para evitar las radiaciones y es posible que algunos instrumentos de navegación se vean ligeramente alterados cuando se vuele por los polos.

A continuación, dejo una noticia que encontré sobre la tormenta solar actual:

La tormenta solar que baña la Tierra se dejará notar durante toda la jornada

Puede causar problemas de comunicación para los aviones que viajan cerca de los polos
También puede estropear los satélites, así que los equipos de operaciones siguen de cerca su evolución


El planeta Tierra está siendo bombardeado por partículas de alta energía desatadas por una fuerte tormenta solar,  que está dejando notar sus efectos durante la jornada de hoy –por los que peligran principalmente los satélites y pueden llegar a perturbar a los aviones que vuelen cerca de los polos-.

La tormenta geomagnética ha sido causada por una llamarada muy potente del Sol que entró en erupción, y sus efectos se dejarán sentir hasta este miércoles.
Una eyección de masa coronal (CME, en sus siglas en inglés) es una nube gigante de plasma magnetizado que parte de la atmósfera del Sol, la corona, hacia el espacio interplanetario. Ocurren a menudo asociadas a las erupciones solares. Esta eyección de masa coronal fue detectada por los satélites SOHO (de la ESA y la NASA), y Stereo (NASA).
Las CMEs pueden producir tormentas geomagnéticas cuando alcanzan la Tierra, entre dos y seis días después de su emisión. La erupción solar se produjo a las 03:59 GMT del pasado lunes, y provocó el chorro de protones más potente desde 2005.
Es probable que esta CME genere en la Tierra tormentas geomagnéticas menores. Lo más probable es que no causen efectos graves en la infraestructura -como las redes de telefonía-, pero sí podría dar lugar a auroras en las latitudes altas.
La erupción solar fue más intensa que la media y la tormenta de protones es la primera fuerte en los últimos siete años, pero no se esperan efectos visibles en tierra.
Las partículas solares preocupan sobretodo por la posibilidad de que afecten a los satélites en órbita y a la comunicación de los aviones que viajan cerca de los polos.
Aurora boreal sobre la ciudad noruega de Tromsoe, 25 de enero de 2012.

Otras tormentas solares
Según publica la BBC, en 1972, una tormenta geomagnética provocada por una erupción solar eliminó la comunicación a larga distancia de teléfono en todo Illinois (EEUU). Y en 1989, otra tormenta sumió a seis millones de personas en la oscuridad en la provincia canadiense de Quebec.

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