La caída del muro de Berlín

Un día como hoy cayó el muro de Berlín, un muro que más que dividir una ciudad en dos partes dividía dos países y dos ideologías contrarias.  Era el símbolo de la guerra fría y del enfrentamiento entre dos superpotencias con armamento nuclear, su caída era el fin de una era y hacía temblar el mundo comunista, además de que unificaba a las dos Alemanias.

El Muro de Berlín en el checkpoint Charlie

El muro de Berlín (Berliner Mauer en alemán) se remonta a los finales de la segunda guerra mundial, cuando los aliados enfrentaban a los países del Eje.  En las conferencia de Yalta y Potsdam los aliados acordaron dividir Alemania y Berlín en cuatro zonas de ocupación, tras la derrota germana y ocupación del país cumplieron ese acuerdo y Gran Bretaña, EUA, Francia y la URSS dividieron el país en cuatro zonas controladas por ellos. Luego de unos años los aliados occidentales acordaron unificar sus zonas, pero los soviéticos no aceptaron hacerlo y siguieron ocupando su parte del país teutón y la capital alemana, dando origen a la Alemania occidental (RFA) y la oriental (RDA); la misma situación era para Berlín.  

Zonas de ocupación de la Alemania Nazi.

 Con el paso del tiempo los berlineses de la parte comunista huían de la opresión soviética al Berlín occidental, por lo que se perdía población y fuerza laboral, después de muchas situaciones tensas (como el bloqueo de Berlín y la magistral solución de tender un puente aéreo con aviones-bombardero con víveres despegando cada 4 minutos), los líderes comunistas acordaron en secreto construir el muro, al amanecer del domingo 13 de agosto de 1961 los berlineses se encontraron con que la frontera estaba cerrada y el muro fue completado en unos cuantos días, incluía alambre de púas y torres de vigía, en el muro había perros vigía para evitar fugas.  Muchas personas quedan de esa manera atrapadas dentro del muro, familias enteras son divididas y hay quien vive del otro lado del muro pero forzosamente se tiene que quedar a vivir dentro.  Los guardias eran tan estrictos que la gente no se acercaba al muro, a menudo los guardias comunistas disparaban al lado occidental.  La seguridad del muro estaba a cargo de la “Volkspolizei” (policía popular), comúnmente llamados “VoPos”, ser un VoPo era tener la vida asegurada, ya que aparte de gozar el sueldo se tenían muchos beneficios por parte del estado, como era la educación de los hijos en las mejores escuelas.  El muro fué tema de muchas películas y se creía que una guerra nuclear entre la OTAN y el Pacto de Varsovia se iniciaría con un incidente en el muro.  Muchos berlineses intentaron cruzarlo, la mayoría lo logró, pero hubo algunos que perdieron la vida en el intento.  Son célebres en Alemania y EUA las palabras de Kennedy:  “Ich bin ein Berliner”, en un discurso pronunciado al pie del muro.

Conrad Schumann saltando hacia la libertad.

Kennedy:  Ich bin ein Berliner!

El muro se erguía como símbolo de la cortina de hierro y se veía difícil su caída.  Sin embargo, a fines de los 70’s los países del bloque comunista cayeron en una crisis económica, irónicamente por tener una mayor inserción en la economía global.  En la URSS Mikhail Gorbachov fue nombrado dirigente de la URSS tras dos cortos gobiernos de línea dura, en el poder pone el práctica la prestroika y la glasnot.  En Polonia el movimiento Solidaridad de Lech Walessa había triunfado.  En 1989 Hungría decidió abrir su frontera con Austria, ya que compartían una historia común y muchos lazos, eso motivó que los alemanes orientales huyeran fingiendo ir de vacaciones a Checoslovaquia, después viajaban a Hungría y de ahí a Austria, en donde eran calurosamente bienvenidos por los guardias fronterizos con un “Willkommen bei West!”, bienvenidos al oeste; con el tiempo el flujo de migrantes era enorme, había embotellamientos en las carreteras y la RDA decidió cerrar su frontera con Checoslovaquias, los migrantes varados se refugiaron en la embajada de la RFA en condiciones muy pobres, tras un tenso estira y afloja, al final se acordó que un tren llevaría a los migrantes a la RFA, noticia que ellos recibieron muy jubilosamente, el tren atravesaría partes de la RDA, al llegar a la estación central de Dresden mucha gente intentó subirse a la fuerza al tren para escapar del régimen comunista, fue tanto el disturbio que la gente tuvo que intervenir.  Al mismo tiempo en toda la RDA había manifestaciones pacíficas, las cuales empezaron en Leipzig.  Viendo los acontecimientos los dirigentes de la RDA acordaron quitar a Erich Honecker del mando y poner una nueva administración al mando de Egon Krenz, así como abrir sus fronteras.  El 9 de noviembre de 1989 en una conferencia de prensa con los medios anuncian la intención de abrir las fronteras de la RFA y todos los puntos de cruce, pero no dan una fecha específica ya que no había sido acordada, a una pregunta de un reportero sobre cuándo iba a ser Günther Schabowski (dirigente del partido comunista en Berlín Oriental) titubea un momento, revisa sus notas, y responde que inmediatamente, la gente que había visto la entrevista se apresura a ir a los puntos de cruce del muro y rápidamente se junta una multitud que toma por sorpresa a los VoPos, que no saben que hacer, los guardias se telefonean entre sí, a sus jefes y a los jefes de partido, pero no tienen ninguna respuesta concreta, sólo ideas vagas.  En vista de la multitud y sin saber nada de las regulaciones los VoPos toman una decisión histórica:  abrir los puntos fronterizos y dejar pasar a la gente “Machen sie die Türe auf!”, ¡abran las puertas!, dice Harld Jäger, el encargado del checkpoint en Bornholmer Strasse (el punto en donde cruza la gente libremente por primera vez en décadas), de esa manera el muro deja efectivamente de existir y miles de berlineses orientales cruzan al lado oriental, donde son jubilosamente recibidos por sus vecinos occidentales con regalos, se cuenta que en una cantina todo berlinés oriental que muestre su pasaporte es obsequiado con una cerveza gratis.  Esa noche fue de gran júbilo, euforia y fiesta en todo Berlín, la gente brindaba, escalaba el otrora inaccesible muro, se abrazaba, cantaba, lloraba, etc.  Días después el muro es derribado físicamente por los mismos berlineses con lo que tenían a la mano: sogas, martillos…  Es el fin de una época, el comienzo del fin del bloque comunista, de la cortina de hierro, en menos de un año Alemania se reunificaría en un mismo país y en poco más de un año y la URSS caería; todo es parte de la revolución de 1989, también llamada “el Otoño de las Naciones”, un movimiento mayor y más importante al de 1968 y comparable al de éste año en Medio Oriente y en Europa.

Al final los demás países comunistas derrocarían a sus gobiernos.  Para los VoPos no hubo final feliz, ya que su antiguo bien remunerado empleo los convierte en estigmatizados, el encargado del checkpoint Charlie sólo encuentra empleo de portero de un hospital.  Aunque para el resto de Alemania la situación es mejor, hay unidad y libertad de movimiento, hoy el país teutón es el motor económico y tecnológico de la Unión Europea, junto con Francia es el corazón de la UE y hoy Alemania es una potencia mundial.

Hace dos años los alemanes celebraron el vigésimo aniversario de la caída del muro con gran júbilo en una gran fiesta nacional, en sus fb transmitían la alegría.

Pero hasta aquí la nota, es mejor dejar que la balaika diga lo que mi teclado quiere escribir: