miércoles, 16 de noviembre de 2011

Un Petit Prince

Cuando era un niño pequeño leí un libro que era muy bueno pero no comprendí del todo…para parafrasear a un gran escritor, que en su vida aparte fue un aventurero, poeta, destacado aviador y héroe de guerra.  Hace unos días me decidí a repasar el idioma francés, por lo que me puse a leer un libro en ese idioma que compré hace unos años, de la autoría de éste gran personaje, me refiero a Antoine de Saint-Exupéry, el autor de “Le Petit Prince”, traducido al español como “El Principito”.  Antoine de Saint-Exupéry nace en Lyon, Francia, en 1900 en el seno de una familia noble de Lyon.  Estudia arquitectura, pero se interesa por la aviación, al hacer el servicio militar es transferido para entrenarse como piloto.  Tiempo después se convierte en uno de los pioneros del servicio postal internacional, en un tiempo en que los aviones no eran automatizados, tenían pocos instrumentos y el control era mecánico (muy diferente al día de hoy en el piloto automático puede realizar un vuelo desde después del despegue hasta el aterrizaje).  Regularmente vuela en el servicio postal francés (Aéropostale) entre Toulouse y Dakkar, pasando por el desierto del Sahara, de vez en cuando realiza la misión de liberar pilotos tomados como rehenes por lo que se le confiere la Legión de Honor, la máxima condecoración francesa al valor.  Años después es transferido a Argentina para el servicio postal, donde realiza misiones peligrosas con muy pocos instrumentos, fruto de ésta aventura nace la novela “Vol de Nuit” (Vuelo Nocturno), en la que plasma lo peligroso de esas misiones.



En 1935 compite en una carrera aérea de París a Saigón por un premio de 150,000 francos, pero después de casi 20 horas de vuelo el motor falla y se estrella en el desierto del Sahara, afortunadamente él y su mecánico sobreviven el accidente, pero se enfrenta a la deshidratación por el tremendo calor y batalla porque sus mapas son viejos y de lectura ambigua.  Perdido en las dunas sus únicas provisiones son unos chocolates, dos naranjas, uvas, un recipiente con café dulce y un poco de vino, sólo tenían agua para un día.  Al principio comienzan a ver espejismos y después experimentan alucinaciones auditivas y visuales cada vez más vívidas por la deshidratación.  Para el tercer día dejan de sudar y por fortuna son descubiertos al cuarto día por un beduino que los encuentra muy maltrechos, por lo que les administra un tratamiento de rehidratación nativo del Sahara y les salva así la vida.  Éste episodio es contado ampliamente en sus escritos, es el tema central del libro “Terre des Hommes” (Tierra de Hombres) e inspira el libro “Le Petit Prince” (El Principito).



En 1939 estalla la segunda guerra mundial y Saint-Exupéry se ofrece para servir en el Armée de l’Air (Ejército del Aire) como piloto de reconocimiento y de servicio postal.  Cuando Francia se rinde y firma el armisticio con Alemania en 1940 en el bosque de Compiègne, exactamente en el mismo lugar y vagón en donde los alemanes se rinden en 1918, el autor se exilia con su esposa Consuelo en Estados Unidos, donde reside en Nueva York y escribe el libro “Pilot de Guerre” (Piloto de Guerra) sobre sus experiencias en la guerra mundial.  En Estados Unidos realiza proselitismo para hacer que ése país le declare la guerra a Alemania.

En 1943 se pone al servicio del gobierno en el exilio de Charles de Gaulle y vuelve a volar para la fuerza aérea de la Francia Libre, el objetivo es hacer vuelos de reconocimiento.  Durante los vuelos acostumbra a leer y escribir, ahí nacen las disertaciones filosóficas que escribe en el Principito.  La presión de la guerra pesa sobre él y es retirado de las misiones por un tiempo, después del cual vuelve a ser reinstalado en su viejo escuadrón para volar sólo 5 misiones, sin embargo, su pasión por volar es tal que el 31 de julio de 1944 despega en un P-38 desarmado de una base en Córcega para volar en su octava misión y nunca regresa para alarma de sus compañeros que lo apreciaban mucho.  Por lo notorio de Saint-Exupéry las noticias corren rápido y la prensa internacional da a conocer la mala nueva prontamente.  Poco después de su muerte se encuentra un cuerpo en el agua en uniforme francés, en 1998 se encuentra al sur de Marsella un brazalete con el nombre de Saint-Exupéry y su esposa consuelo y en el año 2000 son encontrados algunos restos de su avión.  El hecho de que en 1948 el gobierno francés le otroga el status de “Mort pour la France” (muerto por la Patria) aumenta su estatus de héroe.  En el año 2008 se publicó una nota (recuerdo que la leí en el periódico el país cuando viajaba de Munich a la ciudad donde estudiaba) de un ex-piloto de la Luftwaffe llamado Horst Rippert diciendo que él lo había derribado fácilmente porque el francés estaba desarmado, pero que al enterarse de que era Saint-Exupéry sintió una gran pena y tristeza por le gustaban sus libros.


Saint Exupéry combinó sus habilidades de escritura con la aviación, lo que imprimió en su obra.  Se cuenta que Bill Gates al leer “Vol de Nuit” tiene la idea de crear el exitoso videojuego “Microsoft Flight Simulator”.

La obra más conocida de Saint-Exupéry es El Principito.  En ése libro combina sus experiencias de vida con su pensamiento filosófico en forma de un libro para niños.  El accidente en el Sahara es el tema que inspira la obra, ya que en el libro el piloto encuentra casualmente al pequeño príncipe venido del cielo.  En el libro critica el mundo de los adultos (“dibujé una boa devorando un elefante y todos me decían qué bonito sombrero) y lo complicado que es (“en el asteroide del contador había un hombre haciendo cuentas interminables”).  Es cómico su esfuerzo para eliminar a los baobabs, que pueden acabar con su planeta, en realidad representan los problemas cotidianos con los que hay que lidiar.  El nombre de su asteroide B-612 inspiró el nombre de una fundación privada, del mismo nombre, que se encarga de vigilar asteroides en trayectoria de colisión con la tierra; otros asteroides han sido bautizados con nombres alusivos al libro; el asteroide tiene tres volcanes.  En un asteroide hay un geógrafo, al que el principito describe su planeta con su rosa, pero el geógrafo le dice que las rosas no valen como referencia porque son efímeras, concepto que le causa shock al principito, pero muchas veces los detalles efímeros como el representado por la rosa son los que dan sentido a la vida.  Los habitantes de los demás asteroides le recomiendan visitar la tierra, es por eso que se dirige a nuestro planeta.  La rosa y la tensa relación que tiene con ella se basa en su propio matrimonio y en lo difícil que es, el que en el libro descubra más rosales y lo haga pensar representa las tentaciones para ser infiel que tuvo, al final el zorro (el personaje más sabio) le hace ver que esa rosa es especial porque es la rosa que él cuida y a la que ama.  En el libro viajan en tren y el checador le dice que los adultos siempre tienen prisa y van a ningún lugar sin saber por qué, mientras que sólo los niños se toman la molestia de ver el paisaje a través de las ventanas, otra crítica a la adultez y la pérdida de la sencillez de los niños.  El principito y el piloto logran encontrar un pozo, lo que hace que entre los dos se refuercen los lazos de amistad y el narrador deje de ver al príncipito como una molestia; cerca del pozo encuentran una serpiente que le ofrece ayuda para volver a su asteroide, ayuda que toma días después, para tristeza del narrador al perder a su amigo, el ser mordido el principito se pone blanco como la nieve, cae pesadamente al suelo sin hacer ruido y el piloto se queda dormido, al despertar al día siguiente ya no encuentra al cuerpo del principito porque al morir vuelve a su asteroide.  Durante su estadía en la tierra el principito y el piloto conocen un zorro (fénec), el cual se inspira en un que vió en el desierto y que despertó su gusto por esos animales.  El zorro es el más sabio y filosófico del libro, el fénec dice frases muy sabias, las cuales fueron escritas por Saint Exupéry inspirado al volar y ver el territorio abajo.



Es el zorro el que le dice al principito que siempre que lo necesite puede ir a buscarlo en donde se encontraron a las 4 de la tarde, y que el fénec desde las 3 empezará a ponerse feliz porque sabe de su visita; y dice varias frases, había dos que me gustaron, pero ahora sólo puedo recordar una, muy sabia, que le dice el zorro al principito al despedirse:

...Voici mon secret.  Il est très simple:  on ne voit bien qu'avec le cœur.  L'essentiel est invisible pour les yeux...

aquí mi secreto, es muy simple:  sólo se ve bien con el corazón.  Lo esencial es invisible a los ojos

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