Pancho Villa

Pancho Villa es lo que se puede llamar un “folk hero”, héroe popular que imprime su nombre, personalidad y hazañas en la memoria popular.  En el México prehispánico hubiera sido hecho un dios como hicieron con Huitzilopochtli; en la Grecia antigua habría sido un semidios, hijo de un dios y de una mortal, autor de grandes hazañas como Hércules; en la India habría sido una encarnación del dios de la guerra; en la Europa medioeval se habría dicho que mató un dragón.  En el pueblo inspiró corridos y admiración, aún hoy se le recuerda con respeto, entre los gringos es una atracción turística aún cuando atacó una ciudad gringa.

Pancho Villa es el pseudónimo de Doroteo Arango, nace el 5 de junio de 1878 en el rancho la Coyotada, de Durango.  No tuvo educación formal y trabajó como peón en una Hacienda.  Una historia sobre él dice que el dueño de la Hacienda violó a su hermana y en revancha Pancho Villa lo mató y huyó para escapar de la justicia, durante mucho tiempo estuvo dedicado al bandidaje, salteando caminos y viviendo en la sierra, durante ése período se familiarizó con los accidentes y recovecos de la sierra madre occidental, conocimiento que le sería muy útil en su época revolucionaria.  En 1910 al estallar la Revolución, Pancho Villa se unió al movimiento maderista.  En la revolución revela su ingenio militar innato y dotes para la estrategia y organización, por lo que poco a poco va subiendo de rango, participa en batallas decisivas para la caída del régimen de Díaz.  Pancho Villa muestra algo raro en ésa época:  lealtad, siempre fue leal a Madero, el revolucionario Pascual Orozco le ofreció que se uniera a su movimiento, oferta rechazada por Villa, cuando estallan revueltas en contra de Madero, Villa, quien había dejado las armas, vuelve a combatir defendiendo al Apóstol de la Democracia.  En Torreón se une a la División del Norte encabezada por Victoriano Huerta y es ascendido a general brigadier, pero Huerta está receloso del talento de Villa quien no es militar de carrera y le levanta cargos por el robo de una yegua, por lo que ordena fusilarlo.  Villa es llevado al paredón y se le coloca un pañuelo en los ojos para ser fusilado, pero en ése momento llega un indulto del presidente Madero llevado por el hermano del presidente, Gustavo, y por el general de División Guillermo Rubio; Villa no olvidaría éste hecho y le tendría un gran agradecimiento a Madero por salvarle la vida, se cuenta que cuando se enteró de la muerte del Prócer y de su hermano Gustavo, Villa lloró como si fuera niño y juró vengarlo, juramento que cumple al levantarse en armas contra el usurpador Huerta.  Villa se encamina a Chihuahua, se une al movimiento de Carranza y crea la famosa División del Norte del Ejército Constitucionalista.  Durante una temporada Villa fue nombrado gobernador del Chihuahua, se dice que mandó abrir escuelas, repartió víveres entre la población, reabrió el Instituto Científico y Literario y fundó el banco del estado.  Por ésa época se le une el general Felipe Ángeles, exactamente en el año 1914, el gral. Ángeles tenía buenos conocimientos de artillería y los pasó a la División del Norte, también se encargó de entrenar y disciplinar a las tropas de Villa, hecho que le sería muy útil al Caudillo del Norte, ya que las tropas disciplinadas atacaban con orden y no entraban en pánico como las tropas sin disciplinas.  La campaña de Villa contra Huerta fue exitosa, siempre le causó fuertes dolores de cabeza al usurpador, hecho que provocó la ira de Carranza, quien era más político y siempre estaba rodeado de abogados del tipo leguleyos y perfumados, lo que provocaba la antipatía de muchas personas.  Se cuenta que en una ocasión Carranza quiso destituir a Villa del mando de la División del Norte y le ordenó a los jefes de la División que le enviaran ternas de candidatos para él escoger al nuevo comandante de la División, los jefes contestaron con un telegrama lleno de improperios a Carranza y como postdata un general villista puso lo siguiente:  “¡chinga tu madre, pinche viejo barbón!”, éste hecho mostraba la lealtad de los jefes de la División a Villa.  Receloso de Villa, Carranza le ordena atacar Torreón siendo que las tropas villistas estaban cerca de Zacatecas, mientras que esa plaza fue atacada por órdenes de Venustiano por otro general, quien fue fácilmente derrotado.  Villa desobedece a Carranza y ataca con 20,000 hombres Zacatecas, los defensores en desventaja luchan valientemente, pero son derrotados y pierden 7,000 hombres, la toma de Zacatecas es la batalla más sangrienta de la lucha contra el usurpador con un total de 8,000 a 9,000 bajas y provoca la caída de Huerta, la toma de Zacatecas es recordada aún entre la gente y se inmortaliza con un corrido que insulta a Huerta y alaba a Villa.

Se agudizan las diferencias entre Villa y Carranza y el Centauro del Norte pelea contra los constitucionalistas, pero es derrotado decisivamente en la batalla de Celaya por Álvaro Obregón merced a un ardid:  Obregón sabe que Villa tiene predilección por las cargas masivas de caballería, así que entre la maleza esconde una línea de alambre de puás para detener a la caballería y detrás aposta ametralladoras, los caballos se detienen al chocar con la alambrada y son jinetes y semovientes son masacrados sin misericordia por las ametralladoras.  Villa se retira al norte y sucede un hecho que sería crucial, un vendedor de armas llamado Samuel Ravel estafa a Villa y le cobra por una venta de armas que no entrega, furioso Villa ordena atacar el poblado de Columbus, Nuevo México, en donde se produce una sangrienta escaramuza entre los villistas y los defensores que tenían ametralladoras, curiosamente, el vendedor fraudulento no estaba.  Algunos historiadores como Armando Fuentes Aguirre, Catón, afirman que Villa no comprendía los alcances de lo que hacía al atacar un poblado norteamericano, otros historiadores, también conservadores, afirman que Villa sabía exactamente lo que hacía y que el ataque era premeditado para causarle a Carranza, ya presidente de México, un roce grave con los Estados Unidos.  Los gringos envían una “expedición punitiva”, al mando del general John J. Pershing, quien años después comandaría exitosamente a los americanos en la Primera Guerra Mundial y sería considerado héroe de guerra; la expedición llevaba aviones y camiones, en ella participarían futuros héroes de guerra como el gral. Dwight Eisenhower, comandante de las tropas aliadas en la Segunda Guerra Mundial y futuro presidente de Estados Unidos, y también participó el futuro general George S. Patton, quien clama haber tenido un tiroteo con el mismísimo Pancho Villa, Patton sería un destacado general de blindados en la segunda guerra mundial y era un personaje muy notoria, era algo así como el Pancho Villa gringo.  Los gringos persiguen a Villa con lo más moderno de su equipo con la venia de Carranza, pero Villa se vale de su profundo conocimiento del terreno para esconderse en la sierra y en cavernas, y no deja de hostigar con tiroteos a los americanos, se cuenta que varias veces Villa iba detrás de sus perseguidores, convertidos en perseguidos, oculto en la nube de polvo que levantaban los camiones de los norteamericanos.  Finalmente, los americanos dejan el suelo mexicano en franco fracaso sin haber capturado a Villa, quien puede argüir una victoria contra Pershing, el futuro héroe americano en la primera guerra mundial.

Después de un tiempo Villa deja las armas y se retira a vivir a un rancho de Durango.  Álvaro Obregón llega a la presidencia y teme que Villa se levante en armas, por lo que ordena asesinarlo.  Villa fue arteramente asesinado en una emboscada cuando iba a una fiesta familiar en Parral, Chihuahua, junto al chofer del automóvil que lo conducía al festejo.

Pancho Villa incluso fue presidente de México por unos minutos.  Tuvo una buena relación con los medios de comunicación, la compañía Fox hizo un contrato con él para filmar sus espectaculares cargas de caballería.  De él se dice que tenía una excelente puntería, un amigo de Zacatecas contaba que en un tiroteo una vez un rival asomó la cabeza por un segundo para apuntar y recibió un balazo de Villa en la frente.  Una de las cosas por las que era popular era por su cercanía a sus tropas, se cuenta que comía con ellos e incluso tomaba los alimentos de la misma olla que la tropa, hay historiadores que dicen que hacía eso por temor a ser envenenado. Felipe Ángeles colaboró decisivamente con él, años después sería enviado al extranjero a hacer estudios militares, al regresar decía que mucho de lo que le enseñaron de estrategia en el curso y que tomaba tiempo aprender, Villa lo sabía por su talento militar innato.  De Villa se decía que era sangriento, que ordenaba ajusilar y después viriguar, pero su lugarteniente Rodolfo Fierro era más sanguinario, su crueldad era casi legendaria, se cuenta que Fierro murió ahogado en un pantano, casi todas las versiones dicen que el caballo se hundió por el peso de las monedas de oro que llevaba, una versión dice que los acompañantes de Fierro no hicieron nada por ayudarlo, y al cerciorarse de que estaba muerto comenzaron a escupir el lugar donde se ahogó.  De Villa se contaba que se casaba en cada pueblo con la muchacha que le gustaba, él decía que se casaban por la Iglesia y así ellas no pecaban, sino él, los sacerdotes no se oponían por temor al Centauro del Norte.  A pesar de lo que se dice, Villa mantenía el orden entre sus tropas, Armando Fuentes Aguirre narra en sus libros de historia que una vez una mujer fue a buscar a Villa acompañada de su hija, quien había sido violada por un soldado de Villa, el general ordena a todas sus tropas presentes que se formen montados, y los revisa con la niña, le pregunta quién fue y la niña señala a uno, acto seguido Villa desenfunda su pistola e instantáneamente dispara un certero tiro que impacta entre los ojos del acusado, quien cae muerto en su caballo que arranca velozmente asustado.  Se dice que Villa ha sido el único y primero en invadir Estados Unidos, algo que no es del todo cierto, si bien ha sido el único latinoamericano, no fue el primero, en 1812 EUA ya era independiente y entró en guerra con Gran Bretaña, las tropas británicas invaden desde Canadá y desde el mar el territorio americano, toman Washington y queman totalmente la Casa Blanca y el Capitolio.  Pancho Villa era más popular que Carranza, casi universalmente repudiado por estar rodeado de políticos, y también más que Zapata, quien era un rico hacendado, Villa era alguien surgido del pueblo, con un gran talento natural que se convirtió en dolor de cabeza para Huerta.  Los historiadores de izquierda le atribuyen a Pancho Villa, la siguiente frase:  "México seguirá jodido mientras los generales ganen más que los maestros de escuela", la frase es muy buena y totalmente acertada, pero debe ser tomada con reserva porque los historiadores de izquierda no son fiables y siempre alteran la verdad.  De Villa se cuentan muchas anécdotas, todas reflejan el cariño y la admiración que le tiene el pueblo mexicano.