martes, 22 de noviembre de 2011

D. Porfirio Díaz


El general Don Porfirio Díaz fue un hombre que tuvo una importancia crucial en la historia del país, en mi opinión ha sido el mejor presidente en la historia.  El general Días nace el 15 de septiembre (día de San Porfirio) de 1830 en Oaxaca, hijo de D. José de la Cruz, un criollo y de Doña María Petrona Mori Cortés, una mujer indígena, Porfirio era el sexto de siete niños.  De niño pierde a su padre y su familia queda desprotegida económicamente, pero la madre, de fuerte carácter que heredó a Porfirio, logra sacarlos adelante.  En 1845 entra al seminario de Oaxaca, pero sale en 1846 para enlistarse en el ejército mexicano para combatir a los norteamericanos.  Tras unos años abandona el seminario y se inscribe en la carrera de derecho en el laico Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca.  Tiempo después abraza la carrera militar, en donde pelea del lado de los liberales ya que ésa era su convicción desde joven.  Cuando empieza la Intervención Francesa en México Díaz es brigadier y comanda una brigada de infantería.  Díaz comanda las tropas mexicanas en la batalla de las Cumbres de Acultzingo y se alza victorioso, pero no logra contener a los franceses, días después el brigadier Díaz es el comandante del ala derecha del ejército mexicano en la batalla de Puebla, en donde derrotan a los franceses y las tropas de Don Porfirio persiguen a los derrotados hasta que Zaragoza le ordena detenerse, poco después Zaragoza muere de fiebre tifoidea.  Un año después los mexicanos son derrotados y Díaz y varios generales son capturados y enviados a Veracruz para después embarcarse a Martinica, pero D. Porfirio logra escapar e ir a México DF, Díaz es destacada en Oaxaca en donde derrota en innumerables ocasiones a los franceses, algunas veces es derrotado, pero la mayoría de las veces sale victorioso, gracias a sus triunfos logra hacerse con el parque y las baterías de los franceses, que son los más modernos y mejores del mundo, entre ellos cuenta con magníficos cañones de montaña que le son muy útiles en la sierra de Oaxaca, durante la intervención Díaz sobresale como el general liberal más capaz, aunque algunos historiadores liberales le atribuyen infundadamente éste título al general Escobedo.  Los franceses se retiran y los conservadores son presa fácil para Díaz, al terminar la guerra de Intervención D. Porfirio hace algo no visto antes:  entrega el dinero sobrante a Juárez, dando muestras de ser honrado.  D. Porfirio pone sitio a la capital, durante el sitio y toma del DF Díaz prohíbe el saqueo a sus tropas, dos militares desobedecen y son fusilados, el general perdona la vida a una docena de franceses que iban a ser fusilados y deja salir del país a varios sacerdotes, lo que es mal visto por Juárez.  Benito Juárez lo ve como rival político, fue Díaz quien arrebató la capital a los conservadores, ganándosela a Escobedo, pero en el desfile triunfal Juárez lo desaira, lo saluda fríamente y no lo deja entrar a su carruaje, D. Porfirio es salvado del ridículo por Sebastián Lerdo de Tejada, quien lo sube a su carruaje.  En 1867 Díaz se postula como candidato a la presidencia y es derrotado por Juárez, quien gana la presidencia con fraude, pero D. Porfirio acepta la derrota; cuatro años después se lanza para la presidencia y es derrotado con artimañas nuevamente, ésta vez no se queda de brazos cruzados y hace el plan de la Noria e inicia una asonada, sin embargo, es derrotado por un ejército federal juarista que cuenta con más recursos, el comandante Sóstenes Rocha del ejército juarista se distingue por las sangrientas represiones cuando combate levantamientos indígenas; Juárez le da amnistía a D. Porfirio, en 1872 muere Juárez y sólo así se desprende de la presidencia.  En 1876 el presidente Lerdo de Tejada se reelige, pero anuncia sus aspiraciones de reelección de manera ambigua y su triunfo no es bien visto por sus rivales políticos, Díaz se levanta en armas y proclama el plan de Tuxtepec bajo el lema, “sufragio efectivo, no reelección”, desde Tampico, Tamaulipas se embarca a La Habana, Cuba, para comprar armas, y regresa, su movimiento armado triunfa, Lerdo de Tejada renuncia y Díaz se hace con la presidencia.  Díaz se hace presidente y en su gabinete influye una corriente filosófica venida de Francia, el positivismo, cuatro años después termina su mandato y mediante artilugios le da la presidencia a su compadre Manuel González (a quien le debe el triunfo en la batalla de Tecoac, en donde perdió un brazo), quien se dice que es nacido en España, pero con un acta de nacimiento expedida en Matamoros, no se sabe aún hoy en día si el acta es verdadera o si los rumores son falsos.  La presidencia de González es turbulenta, hay acusaciones de corrupción en contra del presidente, según algunos instigadas por Díaz y por el suegro de Díaz, D. Manuel Romero Rubio.  Al término del mandato de González, Díaz asume la presidencia nuevamente en 1884, dando inicio a 34 años de presidencia ininterrumpida, periodo conocido como el porfiriato, caracterizado por una inusual paz en México, progreso tecnológico, buena administración e inversión en infraestructura, pero mucha desigualdad social, factor que influye para la Revolución.  Como dato curioso, contrario a lo afirmado por la historia oficial, Díaz era tan respetado y a la vez temido que por lo general no tiene rival en las elecciones a la presidencia, sólo se presentan rivales a la vicepresidencia, por lo que siempre sale reelecto, pero Díaz de esa manera cae en contradicción, ya que él llega al poder por un movimiento que pugna por la no reelección.  Alrededor de 1910 el país estaba tranquilo, listo para celebrar el centenario de la independencia, pero Díaz anuncia en una entrevista que no se va a reelegir, aunque sí se presenta a las elecciones, Francisco Indalecio Madero (quien a pesar de ser una persona intachable estaba algo loco, prueba de eso es que consultaba a los espíritus para decisiones importantes) comete la osadía de postularse como rival a la presidencia, es apresado, por lo que no se presente a las elecciones, es liberado, huye a San Antonio, Texas, y lanza el plan de San Luis, convocando a la rebelión.  Al principio todo mundo esperaba una fácil victoria de Díaz, general al fin, pero los rebeldes ganan fuerza y otros factores influyen para la derrota porfiriana.  Uno es que en décadas no había habido promoción de gente nueva al grado de general, por lo que el alto mando del ejército es viejo, con ideas obsoletas y son demasiado cautelosos; otro factor es que muchos generales cometían el fraude de cobrar los haberes de soldados muertos o que habían desertado, sin notificar del cambio de status a las autoridades administrativas, por lo que en realidad se tienen menos elementos de los que están en nómina; otro factor es la ayuda de los norteamericanos, Díaz había impulsado una política de alejamiento respecto a los EUA, para quitarles influencia y tener un acercamiento con Europa, en castigo, los americanos facilitaron armas y ayuda logística a los rebeldes, incluso les permitían el paso por territorio americano cuando los federales los tenían arrinconados, como pasó una vez en la batalla de Cd. Juárez, los gringos pensaban que el debilucho Madero sería derrotado fácilmente por el fuerte y experimentado Díaz, por lo que sólo pretendían darle un susto, pero debido a los factores mencionados arriba Díaz fue derrotado aún cuando en etapas tardías del levantamiento armado asume el mando supremo del Ejército federal.  El 25 de mayo de 1911 Porfirio Díaz anuncia al congreso de la nación su renuncia a la presidencia, enfila hacia Veracruz y aborda el buque Ipiranga para partir hacia Francia, en donde reside en París y muere el 2 de julio de 1915.  ¿Por qué si México tenía paz después de casi tres cuartos de siglo de inestabilidad?  Por varias causas, en 1907 México abandona el patrón plata y adopta el patrón oro, como hicieron muchos países en ésa época, como consecuencia aumentan los precios de la canasta básica y eso provoca malestar en el pueblo; en 1907 la bolsa de Wall Street se desploma y el mundo entra en recesión, lo que repercute en México y aumenta el desempleo, algunos huyen a EUA, en donde también hay recesión y después de un tiempo quiebran las empresas que los empleaban y son deportados a México; en 1908 una sequía azota al país, lo que provoca malas cosechas, una hambruna y falta de trabajo en el campo; la gente vió al gobierno como responsable de los hechos.

En mi opinión Díaz ha sido el mejor presidente del país.  D. Porfirio tiene muchos detractores, sobre todo en el ala izquierdista, pero hay que tomar en cuenta que él era una persona de carne y hueso, un ser real, con sus errores y sus aciertos, en su caso los aciertos son más que los errores.  Cuando Díaz asume la presidencia el país estaba en crisis y en caos, desde su independencia en México había levantamientos armados a cada rato, Díaz logra negociar y pacificar el país, cede el poder local a un hombre fuerte, pero él queda como el supremo árbitro, dueño de vidas.  En ésa época era imposible ir de Veracruz o Acapulco a México, no sólo por los malos caminos, sino por los bandidos y salteadores (incluso inspiran la novela, “Los Bandidos de Río Frío”; también se cuenta que una vez el embajador de Inglaterra fue asaltado y golpeado por salteadores, en esa época el gobierno británico era el más poderoso del mundo), Díaz crea la policía rural, conocidos como los rurales que andan a caballo, con la misión de acabar con los criminales, algunos de ellos son reclutados por los rurales, la policía no tiene piedad con bandidos, que son colgados y en ocasiones (muy raras) matan gente inocente, en poco tiempo hay paz y seguridad en los caminos.  En 1879 un grupo de lerdistas llega a Veracruz e inicia una asonada, los rebeldes rápidamente fueron apresados por una brigada del ejército, el gobernador del estado, Luis Mier y Terán, pide indicaciones a Díaz y el presidente le contesta:  mátalos en caliente, acción que realiza el gobernador, años después esa acción causa que Mier y Terán enloquezca; mucha gente critica hoy la acción, sin embargo, el mensaje que da Díaz a futuros rebeldes es:  en mi gobierno no toleramos facinerosos ni levantamientos armados, el mensaje es captado y no se produce otra asonada.  Durante el gobierno de D. Porfirio Díaz es enviado el coronel Victoriano Huerta (un destacado militar ya en ése entonces) a Yucatán con las órdenes de acabar con los rebeldes que peleaban en la Guerra de Castas, una guerra racial y social que se había iniciado en 1847 y que no había podido ser sofocada por ningún gobierno, ésa guerra hizo que fallara la república independiente de Yucatán y que el estado pidiera ayuda al gobierno de México a cambio de su reinserción en la República Mexicana en 1848; Huerta procede con virulencia y acciones sanguinarias y extermina a los rebeldes, en 1904 Díaz anuncia oficialmente el fin de la Guerra de Castas, tras casi 60 años de crueles enfrentamientos.  Díaz tuvo el acierto de relajar la aplicación de las leyes de Reforma y cultivar buenas relaciones con la Iglesia Católica, de ésa manera logró calmar a los conservadores y evitar levantamientos por religión o intereses religiosos de cualquier índole. 

Díaz logra calmar las inquietudes políticas de muchos, a los que llama la caballada, merced a concesiones, premios, cantidades en efectivo, amenazas y asesinatos, de esa manera no sucede ningún levantamiento por razones políticas; cuando abandona la presidencia le dice a Madero que no sabe lo que ha hecho: Ya soltaron a la caballada: Ahora quiero saber quién la va a domar y a castrar, y al partir al exilio dice: Madero ha soltado al tigre, habrá que ver si puede controlarlo años después ésa misma caballada y ése mismo tigre acaban con la vida del idealista Madero.  Durante el gobierno de D. Porfirio mejora la infraestructura del país, construye vías de ferrocarril, ningún presidente antes había construido tantas vías, aún hoy en día esas vías siguen utilizándose, de hecho pocos presidentes después de él aumentan la red ferroviaria; muchas personas critican que se haya dado los ferrocarriles a los extranjeros, pero incluso en el poderoso EUA el gobierno permite a los particulares construir las vías, por lo caro de la tarea, en el vecino del norte Central Pacific y Union Pacific construyeron las vías férreas y la primer vía transcontinental, en México se tuvo qué recurrir a extranjeros por la simple razón de que los empresarios mexicanos no tenían la capacidad ni la experiencia para hacerlo.  Porfirio Díaz fue el primer presidente Juarizta, ya que impulsó el “culto” a Juárez como referencia por las razones de que Juárez se reelegía con fraudes y no cumplía la constitución cuando no le convenía, después de D. Porfirio los priístas continuaron con ése culto a Juárez.  Uno de los más grandes aciertos de Díaz es el alejar el país de la influencia norteamericana y acercarse a Europa, para evitar interferencias americanas, sin embargo mantiene relaciones diplomáticas pacíficas y estables con los americanos, además de que abre el país a inversiones extranjeras de todo el mundo, a Díaz se le atribuye la frase “pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.  Al abrir las puertas a la inversión extranjera (algo criticado por la izquierda radical) hace que México recupere crédito financiero y credibilidad ante las potencias extranjeras, después de años de malas relaciones, al cumplir con los pagos de la deuda el país adquiere estabilidad financiara.  Durante la presidencia de Díaz se crea la Heroica Escuela Naval Militar.  Durante el gobierno de D. Porfirio se empieza a usar el níquel en las monedas, en lugar de la plata que es más cara, aunque al principio la medida es impopular.  En el porfiriato abundaron los latifundios, aún así el campo mexicano era muy productivo, mucho más que con los ejidos fundados por el PRI.  Durante el gobierno de Porfirio Díaz se organizó el sistema bancario, acto que se invalidaría durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.  Díaz instaura un curioso sistema en la prensa, una autocensura con la frase plata o plomo, plata para los amigos, plomo para los enemigos, también crea la frase ése pollo quiera su máiz, cuando alguien es muy crítico con su gobierno le da empleo para aplacarlo, ésas tácticas funcionan también con los políticos, años después los “embutes” porfiristas y la autocensura que causan en la prensa son adoptados por el PRI, por lo que en muchos aspectos Díaz es el primer priísta de la historia aunque su política económica sea panista.  A D. Porfirio lo critican los escritores de izquierda y oficialistas por no combatir la pobreza o desigualdad, lucha que ningún gobierno de ésa época emprendía o comprendía, criticarlo por eso es como criticar a Juárez por no enseñar biología en las escuelas (apenas se hacían en esa época los avances que hoy son comunes) o a Cárdenas por no enseñar computación en las escuelas; otra cosa que se le critica es los derechos de los trabajadores, pero en ésa época aún empezaba el movimiento obrero en el mundo y hasta 1930 se empezaron a obtener resultados, en los EUA en los 30’s hubo huelgas importantes para luchar por los derechos de los obreros y también había rompehuelgas.  Finalmente, es significante el hecho de que D. Porfirio Díaz murió de forma modesta y no heredó una fortuna en su testamento, por lo que no robó en su presidencia a diferencia de los presidentes priístas o del mismo Juárez, que en su testamento heredó una gran fortuna en pesos oro equivalentes a varios millones de dólares hoy en día, hecho no mencionado por los juaristas, izquierdistas y oficialistas.

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