jueves, 5 de abril de 2012

¿Cómo hablaba Jesucristo?


En el Nuevo Testamento y en las películas sobre Jesús siempre vemos hablar al Salvador de una manera peculiar, ya que siempre dice: “en verdad os digo…”, o usa el pronombre “vosotros” con el verbo conjugado para ese pronombre:  “vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando” (Juan, 15, 14).  Al ver las películas más joven, mi madre siempre decía que no creía que Jesús hablara de esa manera, en el sentido de que Jesús hablaba con gente sencilla y era poco creíble que hablara en forma rebuscada.  La verdad, creo que tiene razón, y desde hace años que escuché eso tengo curiosidad.  Hoy, que hablo latín y conozco raíces básicas de griego puedo encontrar la respuesta al enigma.

Para poder emitir un juicio veraz sobre el tema es necesario leer los textos originales en griego koiné o usar una traducción exactísima en cuerpo y en espíritu, aún así nos encontramos con la dificultad de que Jesús (si es que existió) probablemente habló arameo y todas sus enseñanzas las dictó en ése idioma, por lo que no es muy confiable que digamos fiarnos del texto en griego. 

Algo a tomar en cuenta, los evangelios fueron escritos decenios después de la existencia de Cristo y son muy escuetos, y los evangelios del Nuevo Testamento sólo usan dos fuentes, según recuerdo son Juan y Marcos, Mateo y Lucas son versiones alternas de Marcos, por lo que sólo tenemos dos fuentes muy parcas de las enseñanzas de Jesús, y los detalles sobre la vida de Jesús (y de misterios como la Santísima Trinidad) son muy pocos. Existen otros evangelios que ofrecen información, pero no son canónicos, aún así se ha usado su información, por ejemplo, los detalles tradicionales de la Navidad son tomados del Evangelio según Santiago.  Los Evangelios no fueron escritos con el fin de ofrecer una biografía de Jesús, sino con el fin de recordar, perpetuar y difundir su mensaje.

Al parecer, como se afirmó arriba, Jesús habló en arameo.  El arameo es una lengua semítica, emparentado con el hebreo, originalmente el arameo se habló en la región siria de Aram, de ahí su nombre.  Para la época de Jesús estaba muy difundido en Judea y los nativos de esa región hablaban principalmente arameo.  Algunos tenían como lengua nativa el hebreo, ya en declive, aunque seguía siendo la lengua litúrgica, por lo que muchos la aprendían como segunda lengua.  En esa época la “lingua franca” era el griego koiné (Ελληνιστική Κοινή, “lengua griega común” o griego helenístico), expandido en todo el mundo Mediterráneo por las conquistas de Alejandro Magno y por la influencia de la Grecia antigua, era un idioma diferente del griego clásico (el griego ático), algo más similar al griego moderno, en la época de Jesús era la lengua usada en el comercio, en la administración romana y para comunicarse entre gente que hablara idiomas diferentes, algo similar al inglés hoy en día; en griego koiné están escritos la Biblia Septuaginta y el Nuevo Testamento.  El otro idioma hablado en Judea era el latín, llevado a todo el mundo Mediterráneo, y más allá, por los conquistadores romanos, el latín era usado principalmente por los soldados romanos, también era usado por algunos funcionarios romanos, con el tiempo el latín remplazaría al griego como lengua internacional.  Es muy probable que Jesús haya hablado arameo, que hubiera aprendido hebreo y tal vez llegó a aprender griego e incluso latín.

Como arameo y hebreo están emparentados se parecen y algunas palabras son muy similares.  Pero el Evangelio nos da pistas de qué idioma habló el Jesús histórico, en el texto aparecen algunas frases que corresponden al arameo y que fueron transliteradas por los escribas.  La más completa es la que usa al revivir a la hija de Jairo: “Talitha kum!” (niña, ¡levántate!), otras usadas son:  Hosanna (¡oh! señor, ¡sálvanos!), Abba (Padre, hablando a su Padre Celestial), Maranatha (Nuestro Señor ha venido, Maranatha es un saludo usado entre los cristianos y era común como saludo en la Iglesia Católica durante el Medioevo), estando en la Cruz dice “Eli, eli, lama sabachtini” (Mi Dios, mi Dios, ¿por qué me has abandonado?), en el texto a veces se dirigen a Él como Rabbuni (Maestro), forma diferente del hebreo Rabbí, también Jesús dice que no ha venido a cambiar ni una yodh de la Ley.  Es claro pues, que Jesús hablaba arameo (la película “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson está toda hablada en el arameo usado en la época de Jesús, mas algunas frases que no se sabía cómo se decían fueron tomadas del arameo más antiguo, la traducción se debe al erudito jesuita William Fulco), pero nuevamente la dificultad es que el texto no es una biografía y está en griego koiné, no en arameo.  El griego es un idioma parecido al latín, pero con diferencias, sobre todo por los aoristos, y no hablo mas que raíces grecolatinas, pero al menos los estudiosos pueden leer los textos escritos por los autores originales.  Lo que procede es tomar una buena traducción, que sea fidedigna del griego, no es tan difícil de encontrar ya que por cuestiones religiosas los traductores buscan la traducción más exacta posible. 

Hay un texto que es una buena traducción, y ha influido en lo que se sabe de Cristo y a otras traducciones, en su tiempo fue el oficial de la Iglesia Católica, es la Vulgata.  La Vulgata es la traducción al latín de toda la Biblia, fue realizada por el monje y erudito San Jerónimo en el siglo IV de nuestra era por encargo del Papa San Dámaso.  San Jerónimo hizo un excelente trabajo, y por instrucciones del Papa fue conservador en su traducción, algo notado por los eruditos bíblicos.  A veces comete errores, según San Cirilo de Alejandría la famosa frase “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al reino de los cielos”, el texto en griego se refería a kamilos (kamilos) un cable muy grueso que se usa para atracar embarcaciones.  En otros pasajes la Vulgata es muy exacta, tanto en contenido como en forma, como por ejemplo cuando Pilato se lava las manos el texto griego dice: “ το αιμα αυτου εφ ημας και επι τα τεκνα ημων “, el texto en latín de la Vulgata dice: “ Sanguis eius super nos et super filios nostros ” (su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos), muy parecido al texto en griego. 

El objetivo de San Jerónimo era hacer una traducción en latín vulgar, no en latín clásico, para que el pueblo en ése entonces pudiera entenderla, en aquella época el latín era hablado en todo el mundo Mediterráneo; para alguien que haya estudiado latín clásico se le hará fácil entender el texto en latín vulgar de la Vulgata.  La verdad, San Jerónimo cumplió su cometido, en el texto latino del Evangelio según san Mateo el texto usa sólo dos veces la palabra “edere” (comer), y su derivado “comedere” (de donde deriva nuestra palabra “comer”), la palabra del latín clásico para comer; en cambio, usa 11 veces la palabra “manducare” (comer), tanto en el verbo en infinitivo como conjugado, manducare era la palabra del latín vulgar para comer, de ahí deriva el francés “manger” (comer), en los demás Evangelios San Jerónimo fue constante en el uso de la palabra manducare.  Lo mismo para varias palabras mas.  En todo el texto de la Vulgata Jesús habla de “tu” (tú), y el tu declinado, como en “tibi”, y “te”, por lo que se observa que Jesús hablaba de tú, por ejemplo en Mateo, 16:18:  et ego dico tibi quia tu es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam et portae inferi non praevalebunt adversum eam”, (“y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”, textualmente), cuando es plural, Jesús habla de “vos” (ustedes o vosotros, según se prefiera), Jesús hablaba como las personas sencillas; de hecho, su público era gente sin estudios, por lo que usaba las parábolas para dar a entender su doctrina.  Hay que recalcar que la Vulgata está en latín y es una traducción conservadora del texto en griego, pero nos da una indicación de cómo era el texto en griego, e indirectamente de cómo hablaba cotidianamente Jesús en arameo.

Entonces, cabe la pregunta, ¿por qué en las películas y en las Biblias modernas vemos a Jesús hablar de vos, de usted y de manera anticuada?  Haciendo un poquito de historia gramatical, vemos que la diferencia entre tú y vos no existía en tiempos de Jesús.  Al estudiar latín clásico una de las notas cuando se estudian los pronombres es que el latín clásico no diferenciaba entre “tú” y “usted”, se usaba siempre el pronombre “tu”, y se declinaba el “tu” cuando era pertinente, junto con el verbo en singular:  “tu es”, “tu habes”, “tu audis”, etc., en todos los libros de gramática latina se usa sólo el “tu” ( la nota es más enfática en el libro “Gramática Latina” de Agustín Mateos Muñoz, vendido por cierto, por la Editorial Porrúa a un módico precio), esto era sin distinción honorífica o familiar.  Sin embargo, la Iglesia usa latín vulgar, recuerdo una nota algo chusca que salió en el periódico de mi localidad hace unos 10 o 15 años, sobre un congreso de exorcistas que pretendían reformar el rito y no se ponían de acuerdo si de hablar de “tu” o “lei” a los espíritus exorcizados, es decir, si hablar de tú o de usted.  A partir del siglo IV comenzó a usarse la forma respetuosa de la segunda persona, usando el “vos”, en algo que se llama “plural mayestático”, para denotar respeto o poder, es la razón por la cual los reyes y los Papas al hablar dicen “nosotros”, en lugar de “yo”; ésta diferencia pasó a las lenguas romances:  tú y usted en español, tu y vous en francés, tu y lei/voi en italiano, etc.; para el inglés y el alemán es lo mismo.  También sucede que las Biblias usan un lenguaje anticuado, por eso leemos a Jesús decir “en verdad os digo…”, aunque lo mismo sucede en otros idiomas, en inglés Jesús habla con los arcaicos “thou” y “ye”, a veces los verbos conservan formas ya perdidas al conjugar como en “thou shallst not” (la terminación –st del verbo ha sido dejada de lado en inglés moderno, curiosamente muestra cómo el inglés es una lengua germánica, ya que esa terminación ocurre en alemán para la segunda persona del singular: du liebst), por ejemplo, en Lucas 9:55 Jesús dice:  Ye know not what manner of spirit ye are of” (“Vosotros no sabéis de qué espíritus sois”, o “Ustedes no saben de qué espíritus son”, según se prefiera).  En mi opinión los traductores deberían hacer textos con castellano moderno y según la región en que se vaya a publicar, para no hacerlos ininteligibles a la gente.

miércoles, 4 de abril de 2012

Judaísmo y Monoteísmo.


Frecuentemente en el Pentateuco se nota que Dios se dirige a varios interlocutores en el cielo o habla de sí mismo en plural.  Los estudiosos judíos han intentado dar varias explicaciones, entre ellas que Dios usa el plural mayestático, a manera de los reyes.  La religión católica usa como explicación que el plural es referencia a la Santísima Trinidad, explicación más lógica que la del plural mayestático.

En el Antiguo Testamento se mencionan más dioses y se habla de la idolatría de los israelitas, por eso el mandamiento de “no tendrás otro dios ante mí…”.  Los sacerdotes judíos lucharon por erradicar la idolatría, pero los estudiosos consideran que en un principio el judaísmo era henoteísta, aunque también se puede decir que era politeísta.  El monoteísmo nació en Egipto con Akhenatón, hasta ahora la religión de Atón es el culto monoteísta más antiguo registrado, aunque estudios recientes sugieren que el zoroastrismo es más antiguo de lo previamente pensado.  Se ha estudiado la hipótesis de que el monoteísmo llegó a Canaán por influencia egipcia, pero Akhenatón vivió en el siglo XIV antes de Cristo (AC), y evidencia segura sobre el judaísmo antiguo se encuentra desde el siglo IX AC, por lo que hay un lapso de cuatro siglos.  Lo que es seguro, es que originalmente el judaísmo era henoteísta, es decir, cada ciudad tenía su único dios, pero los demás dioses eran tolerados.

La evidencia viene en el Antiguo Testamento, sobre todo en el Génesis.  A nosotros nos llega hoy en día en castellano, antiguamente la Iglesia Católica usaba el latín en toda su liturgia, por lo que el texto estaba en latín vulgar, la Vulgata, traducida del griego, del hebreo y del arameo.  La razón por la que los traductores conservan las oraciones en plural cuando debería ser singular es que querían traducir el texto lo más exacto y cercano posible al original.  Dado que antes la religión era parte importante de la vida del hombre, muchísimo más que ahora, habría sido una blasfemia hacer una mala traducción, aún cuando gramaticalmente fuera más correcta; el hecho de que antes no hubiera separación entre Iglesia y Estado empeoraba la cosa para los traductores, ya que la Iglesia lo perseguiría y para el poder secular sería un criminal, por esas razones los textos están traducidos conservando las formas gramaticales originales.  Hoy en día se hace más por devoción.  Diversos textos del Génesis muestran éstas características:

Génesis 1:26 y 27; "Y Dios pasó a decir: “HAGAMOS [al] hombre a NUESTRA imagen, según NUESTRA semejanza...”. Y Dios PROCEDIÓ a crear al hombre a SU imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó."

Dios le pide a alguien "HAGÁMOS", pero después Él sólo lo hace... y no a NUESTRA, sino sólo a SU imágen...


Génesis 11:6-9; "A continuación dijo Jehová: “...¡VAMOS! BAJEMOS y CONFUNDAMOS allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro”. Por consiguiente, Jehová los ESPARCIÓ desde allí sobre toda la superficie de la tierra... Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había CONFUNDIDO Jehová el lenguaje de toda la tierra..."

Otro indicio es uno de los nombres judíos de Dios, luego recogido por la tradición cristiana, Elohim, que es un nombre en plural, concretamente, es la forma plural de eloha, derivado de El, dios en hebreo y demás lenguas semíticas.  A veces Elohim es usado con verbos en número plural y a veces en número singular.  Es claro, que originalmente había más de un dios, por lo que se puede considerar una reliquia de la mitología original del panteón semítico, concretamente el de Ugarit.  También puede verse en los textos la influencia de las mitologías sumerias y babilónicas.

Las religiones, como todo en el mundo e incluso en el universo, cambian y evolucionan, el no cambiar es estancarse y equivale a morir.  El judaísmo es la muestra palpable de ésta afirmación.  Lo mismo ocurrió con el cristianismo, poco a poco fue evolucionando hasta convertirse en el catolicismo, del cual se escindieron las demás religiones, la evolución “natural” del cristianismo es causa de duras críticas de parte de las sectas protestantes hacia el catolicismo, pero estrictamente hablando, ni ellos son iguales a los cristianos originales, ya que hasta el cristianismo primitivo es diferente al cristianismo original.  Los cristianos originales eran judíos, y como tales debían circuncidarse, lavarse varias veces al día, no comer cerdo, ni tampoco comer varios tipos de mariscos, ya que así lo dicta la ley mosaica.  Por precepto de la ley, se deberían sacrificar animales a Dios, algo que es para mí horrendo, repugnante e innecesario, pero la teología cristiana dicta que ahora el Supremo Sacrificio es el de Cristo en la Cruz.  Poco a poco los cristianos, incluso en la época de los Apóstoles se fueron apartando del judaísmo, aproximadamente en el año 50 se realizó el Concilio de Jerusalén y hubo varios cambios en la Doctrina.  En el judaísmo han sucedido cambios similares.

Originalmente el dios supremo era El (palabra semita para dios), de ahí se deriva el nombre Alá (Allah).  En la mitología ugarítica El era similar a los dioses de la antigüedad, con presencia corpórea y con rasgos humanos.  Incluso se cuenta que una vez vió a unas mujeres, se enamoró de ellas y procreó con ellas, algo inaceptable en el judaísmo.  Yahwéh o Yahvéh (Jehová para algunos, aunque es una traducción errónea), cuyo nombre significa “yo soy el que es”, o “soy el que soy”, era un dios menor, el dios de las tormentas y de la lluvia, eso explica que Yahvé tenga atributos de un dios de las tormentas (rescata a Israel con oscuridad y nubes gruesas, y cuando está presente, la tierra y las montañas tiemblan y las nubes sueltan gotas de agua.  Otro dios menor era Baal (señor en hebreo), otro dios de las tormentas que poco a poco fue asimilado a Yahvé.  En el mismo Génesis ocurre una ruptura, de pronto Yahvé se le aparece a Abraham y le dice “Yo soy Yahvé, el Dios de tus antepasados…”, sugiriendo que originalmente Elohim era el dios supremo.  Poco se desarrolló el concepto del monoteísmo y Yahvéh fue tomando el papel preponderante en el panteón de los israelitas antiguos, los atributos de los demás dioses fueron asimilados a Yahvéh, y los demás dioses fueron degradados a ser sumisos a Yahvéh, como el caso de los ángeles, o fueron tomados como antagonistas de Yahvéh, como en los casos de Baalcebú, Moloch y Dagón, los nombres de algunos dioses fueron tomados como sinónimos de Yahvéh, como el ya dicho Elohim, y El Elyon, todo esto sugiere que paulatinamente los sacerdotes de Yahwéh fueron cobrando cada vez más importancia política, de ahí la fusión de su dios con los demás dioses, y leyendo la Biblia puede verse que hay un momento en que los sacerdotes de Yahwéh tienen su culto establecido, un supremo sacerdote y tienen mucha influencia política.  Originalmente Yahvé tenía una consorte, Asherah (más o menos equivalente a Astarté), pero los sacerdotes de Yahvé se encargaron de eliminar su culto, quedando ellos con el control de la religión del antiguo Israel, Asherah era algo para Yahvé así como la Juno romana era a Júpiter; algunos suponen que el “Cantar de los Cantares” es un canto en honor de la pareja divina, sin ésta explicación ése libro carece de sentido en la Biblia.  Al leer con detenimiento el Antiguo Testamento y se ve que Yahvé cambia con el texto, originalmente era como los dioses griegos, con emociones como el enojo y la alegría, y sobre todo, con presencia física real, pero paulatinamente se convierte en un dios abstracto y espiritual, como lo concebimos nosotros, la razón es que durante el cautiverio de Babilonia los sacerdotes judíos cambiaron a Yahvé porque de no hacerlo habrían aceptado que era inferior a los dioses babilonios, ya que para los antiguos el poder de un dios se manifestaba en el poderío militar y económico de su pueblo, los babilónicos conquistaron los reinos de Judá e Israel y mandaron a los antiguos israelitas al cautiverio, en la mentalidad de la gente antigua significaba que los dioses babilónicos eran más fuertes que el dios israelita, entonces los sacerdotes de Yahvé tomaron esa salida.

Otro asunto que a mí me deja perplejo es que si se lee con detenimiento el Antiguo Testamento se ve que no habla mucho de vida después de la muerte, sino hasta bien entrado, los preceptos de la ley judaica son siempre "para que vivas más tiempo en la tierra", o “para que Yahvéh te conceda muchos bienes materiales”, cosa que sugiere que el judaísmo original no tenía vida espiritual ni vida después de la muerte, algo demasiado sorprendente porque el concepto de vida después de la muerte es muy antiguo, mucho más que el judaísmo, el hombre primitivo creía en vida después de la muerte, se cree que tan pronto desarrolló pensamiento abstracto surgieron las creencias de la vida después de la muerte, restos de hace varios cientos de miles de años (como en los Neanderthales) apoyan estas observaciones, los muertos son enterrados con ofrendas y utensilios, y en ocasiones en posición fetal, es decir, en la posición que nacen mueren, por lo que es desconcertante que en el Antiguo Testamento se hable poco de vida después de la muerte.  Conforme se avanza en la lectura de la Biblia surge el concepto de “sheol” (limbo) a donde van todos los muertos, algo así como el Hades grecorromano.  Ya casi al final, en el libro de los Macabeos el concepto de vida después de la muerte está más avanzado, se hacen ritos por el descanso de las almas, y otros comentarios de estudiosos bíblicos apoyan estos conceptos.  Para cuando comienza el Nuevo Testamento ya se habla de paraíso para los justos, infierno para los pecadores y purgatorio para expiar culpas antes de entrar al cielo.

Por lo que, se deduce, que al principio el judaísmo era politeísta, o al menos henoteísta, y poco a poco se volvió monoteísta.

domingo, 1 de abril de 2012

El Autor del Pentateuco.


Los primeros cinco libros de la Biblio son el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, colectivamente son llamados el Pentateuco (del griego Πεντάτευχος, de Πεντάτευχος, cinco y Πεντάτευχος, caja) por los cristianos, y Torá por los judíos.  Su importancia es mayúscula en el judaísmo y también es significativa en el cristianismo porque contiene la Ley Mosaica y los preceptos morales vigentes aún en ambas religiones, así como también la ley civil de los antiguos hebreos; también contiene historia religiosa y pasajes del pueblo judío, el Pentateuco es valioso entre sociólogos y antropólogos.  Tradicionalmente el Pentateuco es atribuído a Moisés y se cree escrito alrededor del siglo XV antes de Cristo (AC), pero ésa fecha es problemática ya que según la misma escala Abraham vivió en el siglo XX AC y el mundo fue creado el año 5,500 AC; sin embargo sabemos que por esa fecha surgían las primeras civilizaciones en Mesopotamia y en Egipto, y que el Sahara empezaba a desertificarse; por radiodatación del Carbono-14 sabemos que en México había pobladores desde antes del año 10,000 AC, en el Distrito Federal se encontraron hace tiempo los restos fosilizados de la Mujer del Peñón de los Baños, radiodatados con la técnica del Carbono-14 hacia el año 10,500 AC.  La fecha tradicional dejaría de lado la última glaciación, el hombre de Neanderthal, y surgirían problemas con los dinosaurios, cuya extinción está datada por técnicas radiométricas hace unos 65 millones de años, también sabemos por la técnica radiométrica del potasio-argón que las rocas más antiguas datan de hace unos 4,280 millones de años (en Canadá, investigación hecha por científicos de la Universidad McGill, Instituto Carnegie y la Universidad de Québec), y que el material terrestre más antiguo datado es de hace unos 4,404 millones de años (en Australia), la edad de la Tierra se calcula en unos 4,540 millones de años, por lo que los resultados científicos muestran que es obvio que la fecha tradicional de la Biblia y de la creación son erróneas, a pesar de lo que digan los creacionistas.

Para empezar echemos un vistazo a Moisés.  Según la historia tradicional el Faraón ordenó ejecutar a todos los judíos recién nacidos y la madre de Moisés lo dejó en una canasta en un río, donde fue recogido por una princesa egipcia y bautizado con el nombre hebreo Moseh, de msh, retirar:  “…y le puso por nombre Moisés, diciendo: ‘Porque de las aguas lo saqué’ ” (Éxodo, 2:10).  Sin embargo, los problemas con ésta versión son obvios, es dudoso que una princesa egipcia hable hebreo en lugar del idioma egipcio, por lo que es más probable que haya sido bautizado con un nombre egipcio.  Áun más, según el Éxodo quien lo recoge es la hija del Farón, lo que suena muy fantasioso, de ser así Moisés hubiera estado más interesado en ocupar el trono egipcio con todo el poder que conlleva que en ser reformador de un pueblo descrito por el Éxodo como de esclavos.  En español el nombre pasó a ser Moisés, transliteración del griego Μωυσής (Moysés), la razón es que, según los expertos, el griego antiguo no permite que un nombre masculino termine en vocal, por eso se le añadió la s, el original es Moseh, y viendo éste nombre detenidamente se vé lo revelador que és.  Moseh tiene más forma de un nombre egipcio, pero está incompleto, le falta la primara sílaba.  Se sabe de otros nombres egipcios parecidos:  Ra-me-sés (para la nobleza), y su variante Ra-mo-sé (para el vulgo), Ah-mo-sé, Tut-mo-sés y su variante Tut-mo-sé (se cree que el uso es similar a Ramsés, Ramesé y Ramosé), en todos los casos las sílabas “mo-sé” se traducen como nacido de, o progenio de, y en cada caso la primera sílaba es el nombre de un dios:  Ramosé, nacido del dios Ra (el sol), Ahmosé, nacido del dios de la luna, Tutmosé, nacido del dios Tot, hay más nombres similares a éste.  Esto nos sugiere que el codificador tradicional del Pentateuco, o legislador tradicional, es de origen egipcio, y que posteriormente el nombre fue mutilado, ya que para los sacerdotes más conservadores hubiera sido una afrenta que su profeta portara el nombre de un dios extranjero.  Esto es consistente con las afirmaciones de la Biblia de que Moisés fue nacido en Egipto, y a veces lo llama egipcio, aunque probablemente no haya sido hebreo.  Si es que hubo un Moisés de carne y hueso es de llamar la atención de que la primera religión monoteísta de la cual se tiene conocimiento nació en Egipto; en el siglo XIV AC el faraón Amenofis IV decretó que desde su reinado sólo se adoraría a un dios, Atón, el sol, y los demás dioses dejaron de ser adorados e incluso mandó vandalizar sus representaciones, como parte de sus reformas el farón cambió su nombre a Akhenatón (agradable a Atón, también llamado Akenatón y Ajenatón) y movió su capital de Tebas a la recién fundada Akhetatón (horizonte de Atón), tras su muerte los sacerdotes de Amón convencieron al hijo del faraón fallecido, Tutankhatón a regresar al culto de los dioses antiguos y moverse de nuevo a Tebas, con lo que cambió su nombre a Tutankhamón (Tutanjamón), al fallecer éste le sucedió el visir Ay, y a Ay le sucedió Horemheb, el jefe del ejército, quién ordenó borrar de las listas reales y de todos los registros a Akhenatón, a Tutankhamón y a Ay (razón por la cual no se conocía a Tutankhamón al descubrirse su tumba), así como toda referencia a Akhetatón.  Viendo esto había antecedentes de monoteísmo en Egipto, más antiguos que el judaísmo aún, y el himno a Atón compuesto por Akhetatón (Gran Himno a Atón) es casi igual al Psalmo 104 de la Biblia, y Sigmund Freud escribió un libro sugiriendo que Moisés era un sacerdote exiliado de Atón, aunque es poco probable, por las diferencias de tiempo, el judaísmo se cree que data de no antes el siglo X AC, lo que sí es innegable es que la semilla del monoteísmo se dio y expandió desde el Egipto faraónico.

En el Pentateuco hay algunas incoherencias y otro tipo de errores.  Es frecuente ver que el autor se contradiga, en un párrafo afirma una cosa y más adelante afirma lo contrario o que un evento sucedió de otra manera.  También es frecuente ver que repite las oraciones (sentencias), así, por ejemplo, los diez mandamientos aparecen en el Éxodo y en el Deuteronomio

Si el Pentateuco fue escrito en el siglo XV AC entonces caemos en serias incongruencias.  Se afirma que Abraham nació en Ur de Caldea (Ur de Sumeria?), y por el texto el autor está algo relacionado con la Mesopotamia antigua, pero hay asuntos que quedan en el aire.  De los hititas se habla muy levemente, no refleja el poderío del Imperio Hitita histórico, que alcanzó su cénit con Subiluluima, los hititas (o ketitas) bíblicos son poco importantes, por lo que seguramente se refiere a los neohititas, pueblos que quedaron tras el colapso del Imperio Hitita, los neohititas se datan aproximadamente XI ó IX AC.  Los egipcios antiguos tienen un rol importante en el Pentateuco, pero el texto no refleja el Egipto Antiguo, época en la que el Faraón era el hombre más poderoso del mundo, en aquella época Egipto era la superpotencia del Cercano Oriente, su acérrima rival era el Imperio Hitita, aunque el esplendor egipcio fue mas duradero.  Es impensable que unos esclavos se opusieran a la voluntad del Faraón o al gobierno egipcio, más aún que enfrentaran al ejército faraónico con sus carros, es como si en ésta época una gavilla de campesinos enfrentara tanques de guerra.  También si datamos el Éxodo para ésta época encontramos grandes problemas:  en aquel entonces Canaán estaba dividido entre hititas y egipcios y ambos imperios peleaban por la zona, es pues improbable que ambos pueblos no hubieran puesto orden, tampoco hay muchas referencias escritas sobre el pueblo israelita, desde hace mucho fueron descifrados los alfabetos y lenguajes egipcios e hitita (gracias al conocimiento del griego clásico y del caldeo, prueba de que el conocimiento antiguo y de los clásicos sigue siendo útil), ambos gobiernos escribieron minuciosos archivos y por ello sabemos mucho del mundo de la Edad de Bronce, y no hay referencia alguna al Éxodo.  Más aún, en la Biblia no se menciona para nada a los minoicos, pueblo establecido en Creta y que tenía la armada más poderosa del Mediterráneo, tan poderosa que las ciudades en Creta no estaban fortificadas, tal era la confianza de los minoicos en su armada.  Los minoicos dominaron la Grecia continental (de ahí los orígenes del mito de Teseo y el Minotauro, cuyo tema central es el dominio de Atenas por los cretenses), los minoicos fueron la primera talasocracia conocida (exactamente igual que la Inglaterra y su armada en los siglos XVIII y XIX).  Se especula que hay referencias a los micénicos, pueblo helénico que dominó la Grecia continental y Creta tras la caída de los minoicos, el dominio de los micénicos en la Hélade fue notorio y es innegable, pero no se sabe a ciencia cierta si son mencionados en el Pentateuco o no.  La historia de Sodoma y Gomorra es falsa, se han encontrado ciudades desiertas en el Valle del Mar Muerto, pero ninguna con un daño descrito como en la Biblia, por lo que se trata de una historia con doble propósito, moral y explicativo, según algunos rabinos la historia explicaba por qué los antiguos israelitas veían esas ciudades en ruinas, y el contenido moral era reprobar la falta de hospitalidad, que era el pecado de esas ciudades para los antiguos israelitas (la hospitalidad era sagrada en una región como Palestina antigua, en la que no había caminos ni vehículos motorizados y por lo tanto el viajar era lento y peligroso).  Lo que viene después es peor, el cuento del incesto de Lot con sus hijas fué tomado por los israelitas para discriminar a los moabitas "por tener una mancha en su origen", una muestra de racismo a la israelita (como pasa ahora con los palestinos).

Con el paso del tiempo los intérpretes fueron haciéndose cada vez más estrictos.  Hoy se sabe que el Pentatueco está compuesto principalmente por cuatro fuentes:  la yahwista, la deuteronómica, la elohista y la sacerdotal.  Esto significa que el texto bíblico es una síntesis de los tres textos originales.  El texto yahvista se distingue por su elegancia y la riqueza de las emociones descritas, a menudo Dios está a punto de emprender tremendos castigos y es disuadido, por lo que lo presenta como un dios justo, en el texto yahvista Dios es como un ser humano con emociones y pensante, y como se dijo, capaz de ser disuadido, por lo que debe tratarse de un texto muy antiguo (ya que aún no era visto como un ser distante y espiritual solamente).  En la tradición elohista se apoya más al reino de Israel que al de Judá, se cree que con el texto yahvista es el más antiguo.  La tradición deuteronómica es la que promueve la idea del pueblo escogido.  La tradición sacerdotal es compuesta por los sacerdotes de Aarón, su texto es poco elegante y presenta a Dios como un dios cruel e inmisericorde, en el Dios es un ente distante y trascendental, para los investigadores bíblicos es fácil reconocer al texto sacerdotal.  La lectura crítica de la Biblia se hipótesis documental y fue propuesta por el teólogo alemán Jullius Wellhausen.

Visto lo anterior la Biblia es una síntesis de varios documentos, por esa razón el hombre es creado dos veces, al igual que la mujer (en la tradición judaica la mujer creada antes que Eva tiene nombre y se rebela contra Adán).  También explica las incoherencias como el afirmar que Matusalén vivió 969 años, lo que lo haría superviviente del Diluvio Universal, y también explica por qué el contenido se repite a menudo e incluso se contradice.  Entonces ¿cuándo fue compuesta el Pentateuco?  La respuesta viene leyendo el texto.  La Biblia habla relativamente poco de Egipto, por lo que es obvio que fue compuesto después del fin de la Edad de Bronce, cuando Egipto había perdido su papel hegemónico.  No habla mucho de los hititas y no se ve en el texto mucho contenido del antiguo derecho hitita, por lo que se infiera que su influencia es nula y que la Biblia fue escrita después de la caída del Imperio Hitita de Hattusas, acontecimiento fechado aproximadamente al final de la Edad de Bronce.  No hay mención a los minoicos ni micénicos, ni su armada y tampoco a la erupción del Santorini, por lo que la Biblia forzosamente fue compuesta después del año 1,000 AC (o al menos después del final de la Edad de Bronce, el año 1,200 AC).  Pero si se ve el texto, se notan algunas pistas, la principal es que el texto está muy relacionado con la historia y mitología de la Mesopotamia, hipótesis llamada “Panbabilonismo”, y que fue promovida por el pastor, asiriólogo, teólogo y erudito alemán Alfred Jeremias.  El mito de la creación es muy parecido al babilonio, y al texto del Enuma Elish, otros textos similares son el Atra-Hasis, el Génesis de Eridú y el cilindro de Barton.  Para los mesopotámicos antiguos, entre ellos los babilonios, el número 6 era sagrado, por lo que en su mito de la creación son hechos seis generaciones de dioses, y el dios Marduk, creado en la sexta generación, decide crear a la humanidad para tener sirvientes y descansar, en el texto bíblico Yahweh crea a la humanidad el sexto día y descansa el séptimo.  En la Mesopotamia antigua se creía que el mundo está en un disco, que la tierra está rodeada por agua y el cielo forma una semiesfera con el agua arriba del cielo, al igual que en la Biblia.  El texto de la epopeya de Gilgamesh es también similar a la Biblia, sobre todo al mito del Diluvio Universal, en ambos textos se toca también la pérdida de la inmortalidad y ambas historias involucran a una serpiente.  En Mesopotamia el dios supremo era Enlil, sujeto sólo al dios del cielo Anu, Enlil al moverse dejaba trazos en el agua, similar al texto del Génesis en el que Dios, Elohim, flota sobre las aguas.  Enlil era llamado El (otro nombre usado en la Biblia para Dios) presidía el panteón canaanita sobre todos los dioses, Yahvé incluido.  Entonces es claro que la Biblia tiene una gran influencia mesopotámica, y también algo de influencia egipcia (por ejemplo, la historia de José, el visir).  Es muy probable que la Biblia y el Pentateuco se hayan escrito, o al menos compilado, durante el Cautiverio en Babilonia, de ahí que haya tantas similitudes con las mitologías babilónicas y mesopotámicas.  Durante ése periodo, a Dios se le fue representando cada vez más abstracto, y frecuentemente los babilonios son reprobados (“Babilonia, la gran ramera”).  Un dato que apoya esto es que tras el decreto de liberación de Ciro el Grande, a los israelitas antiguos se les permitió tener y practicar su religión siempre y cuando tuvieran un texto sagrado, de lo contrario sería una superstición para los persas, por lo que se apresuraron en codificar la Biblia.