El tequila es una las bebidas más representativas del país, en el extranjero a nuestro país se le relaciona mucho con el tequila.
El tequila se extrae del agave azul, la misma planta de la cual se extrae el mezcal. Ambas bebidas son destilados de la fermentación del agave, análogo al whisky escocés, que es un destilado de la cebada. Generalmente el tequila contiene 40% de alcohol y el resto es agua. Para que un tequila pueda ser llamado como tal, debe contener un mínimo de 51% de azúcares provenientes del agave, aunque los tequilas más puros son 100% agave. Sólo la bebida preparada en Jalisco se llama tequila, por la denominación de origen, bebidas similares preparadas fuera de ése estado no pueden ser llamadas tequila y ostentan el nombre de “Agave”, aunque son lo mismo que el tequila, un caso similar es la champaña, que por denominación de origen, sólo se denomina así cuando provienen de la región francesa de Champagne, cuando son de otro lugar se llaman “vino blanco espumoso”. En nuestro país otros estados diferentes a Jalisco producen sus agaves, un ejemplo es Tamaulipas, estado que produce buenos agaves y mezcales, sobre todo en la parte del centro–norte del estado, por el rumbo de Padilla y San Fernando.
¡Agave de Tamaulipas! |
El tequila como tal comenzó a ser producido después de la Conquista, ya que los españoles trajeron al país sus técnicas de destilación, que se cree conocían desde el siglo VIII de nuestra era. Se aduce que una de las razones de la preparación de ésta bebida destilada es que los españoles empezaron a quedarse sin brandy, por lo que empezaron a preparar los agaves. Para mediados del siglo XVI ya se preparaban los tequilas y agaves, alrededor del año 1600 se empezó a masificar la producción del tequila, para 1616 ya existía el “vino mezcal” y un hecho importante fue la fundación del pueblo de tequila en 1656, éste pueblo es el que da su nombre a la bebida. Pronto el gobierno virreinal comenzó a gravar las ganancias del tequila, lo que implicaba su aprobación. El rey de España Carlos IV otorgó a la familia Cuervo la primera licencia para preparar y comercializar el tequila. A principios del siglo XIX el tequila comenzó a ser preparado en gran escala y para fines de ése siglo comenzó a ser exportado a otros países, como Estados Unidos.
En cuanto al mezcal, según algunos antropólogos se han encontrado ollas de barro de alrededor del año 400 antes de Cristo en las que se destilaba el mezcal. Una leyenda dice que un rayo fulminó un agave y del fruto salió el mezcal, por lo que se le llamó “elíxir de los dioses”. Al igual que con el tequila una de las razones por la que los conquistadores promovieron la destilación de ésas bebidas espirituosas es que ellos agotaron sus bebidas destiladas, por lo que recurrieron al agave para destilar. El mezcal era una buena fuente de ingresos para la Hacienda virreinal, y fue mencionado por von Humboldt en sus obras sobre la Nueva España.
El Barón Alexander von Humboldt. |
El pueblo de Tequila en Jalisco es un caso especial. Ése pueblo es una ciudad pequeña cerca de Guadalajara, es un lugar bonito, con bellas mujeres y de un clima muy agradable. Hace unos 6 años pasé ahí regresando de un congreso. Ahí comimos en un restaurante donde la comida era buena, y al terminar nos pusimos a recorrer el pueblo, que tiene una bonita arquitectura. Lo que me llamó la atención es que en el pueblo existen muchas fábricas caseras de tequila, son como negocios familiares. Una característica es que al lugar que uno va le dan muestras gratis del tequila para probar, se sirven en caballitos, las muestras son para que uno lo beba y si le gusta compre el tequila. Yo iba con mis amigos y visitamos varios lugares, probamos en varios, y me acuerdo que en uno un amigo mío tomó un caballito, y agité una mano en su cara preguntándole si veía (un poco en broma y un poco en serio, por precaución de que tuviera metanol, un alcohol tóxico), me respondió que sí y que el tequila estaba bueno, ahí vendían tequila blanco y añejado, compré dos botellas, uno blanco para mí y otro añejado para mi padre. El tequila añejado como su nombre lo dice está añejado y se deja fermentar por más años, la diferencia entre ambos es que el tequila blanco era claro y el añejado amarillento. Llegado a mi casa le obsequié el tequila añejado a mi padre y me quedé con el blanco, ambos estaban deliciosos y a mi papá le gustó el tequila añejado. Me gustó la bebida y el lugar y en el futuro, cuando tenga vacaciones, me gustaría otra vez ir a Guadalajara y a tequila y comprar una botella de ahí.
Tequila, Jalisco. |
Tanto tequila, como mezcal y agave son bebidas muy mexicanas, ambas son agradables en climas fríos, más aún el tequila. Ésas bebidas pueden ser bien toleradas por los mexicanos, a diferencia de los extranjeros a quienes les pega muy duro el tequila, se les sube rápido y les da una fuerte resaca, o “cruda”. Un caso análogo es el de los rusos, que por siglos han bebido vodka y desde jóvenes toman ésa bebida, por lo que dicen que aguantan mucho tomando el vodka, que a otras personas les pega muy duro y se les sube rápido, pero he escuchado casos de que los rusos se embriagan rápido con el tequila, curiosamente, hasta donde sé, ambos tienen un contenido de alcohol similar, del 40%, la resistencia puede ser genética. Como a nosotros no nos pega tan duro el tequila, es obvio que o estamos acostumbrados o tenemos resistencia genética, otro dato curioso es que las mujeres aguantan más el tequila que los hombres, pueden beber más de ésa bebida sin emborracharse tan rápido, he escuchado comentarios de médicos que validan el dato. El mezcal es una bebida rica, fuerte, he probado los de Oaxaca, con gusano mezcalero y sal de gusano, y me parece una bebida muy buena, y curiosamente es la bebida que soporto más sin que se me suba tan rápido como el tequila.
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