Como a todos nos gusta el fútbol, y como éste año empiezan para nuestra selección las eliminatorias rumbo al mundial de 2014 (México abre ante Guyana), hice éste listado de partidos mundialistas “legendarios”, para comenzar el año con algo ligero:
5.- Alemania vs Hungría, partido final del mundial de Suiza 1954, jugado en Berna el 4 de julio de 1954. Hungría era entonces el equipo más poderoso del mundo, con una marca de 32 partidos invictos desde 1950, había jugado un fútbol espectacular y efectivo, en la fase de grupos entre ambos equipos Hungría ganó por goliza, 8-3 y todo mundo esperaba otra goleada húngara. Como la segunda guerra mundial había terminado hace poco el sentimiento antigermano en Europa era muy fuerte y dado el poderío de la escuadra húngara el equipo teutón era considerado el rival débil. Para fortuna de los alemanes la noche anterior llovió y hubo algunos chubascos durante el partido, clima al que estaban acostumbrados los germanos (Fritz-Walter-Wetter), sin embargo, los magiares estaban ganando 2-0 para el minuto 10 del primer tiempo, los alemanes, fieles a su carácter, no se dieron por vencidos y lucharon por empatar, Max Morlock hace una memorable barrida persiguiendo un balón y logra desviar la pelota ante un portero que se había lanzado, para marcar el 1-2 al minuto 10, al minuto 18 el delantero Helmut Rahn remate de cabeza un tiro de esquina y empata el marcador, que se mantiene igual por el planteamiento táctico del entrenador Sepp Herberger, quien era el director técnico desde 1936 (y se mantuvo hasta 1964, en una muestra de continuidad germana, algo que deberían aplicar en México donde los técnicos duran poco). El partido se mantiene sin cambios en el marcador con llegadas peligrosos de los habilidosos delanteros húngaros. Al minuto 39 de la segunda parte un ataque alemán por la banda izquierda es rechazado por la defensa húngara y el balón cae a los pies de Helmut Rahn, quien estaba algunos metros fuera del área grande y tira a gol. El partido es recordado en Alemania por la emocionante narración de Herbert Zimmermann (todo un personaje por sí solo, veterano de la segunda guerra mundial, sirvió en el arma blindada donde fue condecorado con la cruz de hierro de segunda clase, de primera clase y con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro por haber resistido durante más de un día un ataque de unos 20 tanques rusos en su Panzer V “Panther”, haberlos derrotado y destruido 6 tanques antes de la llegada de refuerzos), en la jugada de Rahn Zimmermann comentaba:
“Sechs Minuten noch im Wankdorf-Stadion in Bern. Keiner wankt. Der Regen prasselt unaufhörlich hernieder. Es ist schwer, aber die Zuschauer, sie harren nicht aus, wie könnten sie auch! Eine Fußballweltmeisterschaft ist alle vier Jahre, und wann sieht man ein solches Endspiel, so ausgeglichen, so packend…”
“Seis minutos más en el estadio Wankdorf en Berna. Ninguno tambalea. La lluvia golpea sin cesar. Es difícil, pero el público no puede esperar, ¿cómo pueden esperar? Un campeonato del mundo es sólo cada cuatro años, y cuando uno ve una final tan cerrada, tan equilibrada, tan apasionante…”
“Kopfball – abgewehrt – aus dem Hintergrund müsste Rahn schießen – Rahn schießt! – Tooooor! Tooooor! Tooooor! Tooooor! …”
“Tor für Deutschland – Linksschuss von Rahn, Schäfer hat die Flanke nach innen geschlagen, Schäfer hat sich gegen Bozsik durchgesetzt. Drei zu zwei für Deutschland, fünf Minuten vor dem Spielende. Halten Sie mich für verrückt, halten Sie mich für übergeschnappt, ich glaube, auch Fußballlaien sollten ein Herz haben, sollten sich an der Begeisterung unserer Mannschaft und an unserer eigenen Begeisterung mitfreuen und sollten jetzt Daumen halten. Viereinhalb Minuten Daumenhalten in Wankdorf, drei zu zwei für Deutschland nach dem Linksschuss von Rahn der flach im linken Eck einschlug.“
“cabezazo, rechazado, desde atrás Rahn debe disparar, Rahn disparó,¡ Gooooool!, ¡Goooooool!, ¡Gooooool!, ¡Gooooool!”
“Gol para Alemania, zurdazo de Rahn, Schäfer llega a la entrada del área, Schäfer pasa a Bozsik. Tres a dos para Alemania, cinco minutos para el final del partido. Llámenme loco, llámenme chiflado, yo creo, el aficionado al fútbol también tiene corazón, se valora el entusiasmo de nuestra selección y nuestro propio entusiasmo y a ‘hacer changuitos’. Cuatro minutos y medio más en el Wankdorf, manténgase ‘haciendo changuitos’, tres a dos para Alemania después del zurzazo de Rahn, golpeó el ángulo inferior izquierdo.”
Al finalizar el encuentro Zimmermann comenta:
“– Aus! Aus! Aus! – Aus! – Das Spiel ist aus! – Deutschland ist Weltmeister, schlägt Ungarn mit drei zu zwo Toren im Finale in Bern! … Nach diesen 30 Sekunden, die Sie dem Reporter verzeihen müssen – ja, bitte, müssen, denn Sie können sich nicht vorstellen was hier los war – wollen wir versuchen, in normaler Lautstärke und einigermaßen ruhig, Ihnen das weitere Geschehen hier zu schildern. Hundert, zweihundert Fotografen auf dem Spielfeld, Angehörige der Schweizer Armee bilden mit einem Seil ein Karree. Die deutsche Mannschaft, Weltmeister 1954!, ist vollkommen im Mittelpunkt der Ovationen – daneben stehen die Ungarn, die Ungarn, ruhig, gesammelt, ein Kompliment für diese Jungens, die großartig verlieren können.“
“¡Terminó! ¡Terminó!, ¡Terminó! ¡Terminó! ¡El juego terminó! Alemania es campeona del mundo, derrotó a Hungría tres goles a dos en la final en Berna… Después de éstos 30 segundos tienen que perdonar al periodista, sí, por favor, tienen que hacerlo, no se pueden imaginar lo que aquí pasa, queremos intentar, en un volumen normal y razonablemente tranquilo, lo que pasa aquí. Cientos, no doscientos fotógrafos en la cancha, los miembros del Ejército Suizo se ven haciendo un cuadrado con una cuerda. La selección alemana, campeona del mundo en 1954! Es total la ovación de pie, junto a ellos los húngaros, los húngaros, calmados, un cumplido para éstos jóvenes, ellos perdieron mucho”.
Tras el gol los húngaros se lanzaron con todo, les anularon un gol por fuera de lugar y luego el portero alemán Türük les rechazó un balón en la línea de gol. Al final ganó Alemania, viniendo de atrás, sorprendiendo a todos, derrotando a la poderosa Hungría y comenzando el camino para una selección ganadora. El triunfo en Suiza 1954 es llamado en Alemania “Das Wunder von Bern” “El Milagro de Berna”, desató una ola de euforia y causó confort en un país destruido por la segunda guerra mundial, por primera vez se tocó el himno nacional alemán en público en mucho tiempo. Para muchos es considerado un hito en la historia de Alemania, que inspiró la recuperación del país. Hace poco se hizo en Alemania una película sobre el tema “Das Wunder von Bern”. Era también la primera vez que un país diferente a Uruguay y a Italia (dos campeonatos cada uno) se proclamaba campeón del mundial de fútbol.
4.- Inglaterra vs Argentina en el mundial de 1986 en cuartos de final. La rivalidad de ingleses y argentinos data de hace mucho tiempo, cuando se enfrentaron en el mundial de 1966, los argentinos recurrieron a faltas por el favoritismo del árbitro hacia los ingleses, por lo que el entrenador inglés dijo que eran unos animales, en respuesta el entrenador de la Argentina dijo que eran unos rateros. En 1982 se enfrentaron en una guerra por las Islas Malvinas, así que tan sólo 4 años después se vieron en el Azteca, estadio que ha visto los mejores partidos, por motivos de seguridad la policía fue desplegada en el estadio. El partido estaba cerrado, con los argentinos dominando y neutralizando los ingleses, que hacían de vez en cuando llegadas peligrosas, para el entretiempo estaban cero a cero. A los cinco minutos del segundo tiempo sucede algo que siempre será controvertido, Maradona avanza con el balón y sirve para Valdano, que le intenta regresar el balón, pero la bola es rechazada hacia el área por un defensa inglés, el portero sale por el balón, Maradona brinca, inclina la cabeza y levanta su mano izquierda y anota, el primer gol, los ingleses reclaman una mano pero el árbitro valida el gol. Cinco minutos después sucede una jugada memorable, recordada aún como el mejor gol en la historia del fútbol, Maradona toma el balón en media cancha de espaldas al área inglesa, pisa la bola, se da media vuelta e inicia una carrera a toda velocidad con el balón pegado a los pies y burlando a todos los defensas ingleses que lo persiguen, en total dribló a 5 ingleses en 7 ocasiones, saca al portero inglés, lo quiebra, vuelve hacer un quiebre para perfilarse de zurda y dispara suave y raso al poste contrario anotando el segundo gol, un golazo, narrado en la voz de Víctor Hugo Morales (en México lo narraba Roberto Hernández Jr.). Los ingleses logran anotar un gol por vía de Gary Lineker, pero no anotan más y fueron eliminados, por lo que avanza Argentina. En rueda de prensa Maradona comentó que el primer gol fue “un poco la mano de Dios, un poco la mano de Diego”, por lo que el gol es conocido como la mano de Dios.
3.- Todos los partidos de Brasil en el mundial de México 70. A éste le podríamos sumar el juego final entre Brasil y Suecia en Suecia 58, en el que Pelé anotó un gol tras hacerle un sombrerito a un defensa y marcar de volea (el defensa sueco al que le hicieron el gol aplaudió caballerosamente en reconocimiento al golazo), en ése juego Garrincha dio una exhibición de buen fútbol. Antes del mundial de México 70 el técnico de Brasil Mario “Lobo” Zagallo tenía un problema: en su equipo había 5 jugadores con el rol de número 10 y que en sus respectivos equipos eran los titulares creativos con el número 10, así que Zagallo resolvió el problema con una solución sencilla y evitándose broncas: puso a jugar los 5, que eran Pelé, Rivelino, Gerson, Tostao y Jairzinho, el resultado fue un equipo espectacular, con un fútbol vistoso y efectivo. Brasil ganó los 6 partidos que jugó, aún son recordados el juego contra Inglaterra, en el que el portero Gordon Banks atajaba todo lo que le tiraban y un remate de Pelé parado por Banks es muy famoso; contra Uruguay es recordado el gol que no fue. En la final contra Italia es famoso el primer gol de Pelé, gol que él mismo denomina “Air Pelé”, para el segundo tiempo se desfonda Italia y gana Brasil 4 a 1, el técnico italiano tenía el mismo problema que Zagallo, solo que con dos jugadores que él resolvió alternar, el resultado fue una goliza. Mejor equipo que el de Brasil en el mundial de México 70 no ha habido.
2.- El Alemania vs Italia del mundial de México 70 en las semifinales. Éste partido es recordado por muchos como el juego del siglo, se jugó en el estadio Azteca. Temprano en el partido los italianos empezaron ganando con un gol, y fieles a su estilo se encerraron en su cancha esperando a los alemanes y jugando al contragolpe. Los alemanes no se dieron nunca por vencidos, fieles a su carácter, y lograron empatar el juego en el minuto 90 por medio del defensa Karl-Heinz Schnellinger, quien nunca había anotado ni volvió a anotar un gol en la selección alemana, curiosamente Schnellinger jugó gran parte de su carrera en la Serie A italiana. Con el partido empatado a un gol por bando se fueron a tiempos extras, y la verdad los 30 minutos fueron de alarido. En el minuto 94 el bombardero Gerd Müller pone en ventaja a los alemanes, sin embargo los italianos respondieron y en el minuto 98 empatan y le dan la vuelta en el minuto 104 por medio de Riva. Termina el primer tiempo extra y cambian de cancha los equipos, al minuto 110 Gerd Müller empata el partido a 3, muchos piensan que el juego se iba a ir a penales, pero mientras la televisión aún mostraba la repetición del gol (era la primera vez que el mundial se transmitía a color, y por órdenes de Azcárraga Milmo se hizo exclusivamente con técnicos mexicanos) y los aficionados germanos aún festejaban en las tribunas, el italiano Gianni Rivera anota en el minuto 111 el gol definitivo, los alemanes intentaron empatar, pero no les alcanzó el tiempo y el partido finalizó 4 a 3, logrando los azzurri su pase a la final. A la postre el esfuerzo de los tiempos extra significó que los italianos llegaran cansados a la final y se desfondaran en el juego contra Brasil. Aún hoy en día se recuerda éste partido narrado por Don Fernando Marcos como el partido del siglo. En conmemoración del evento las autoridades del Azteca instalaron a la entrada una placa alusiva al encuentro:
El Estadio Azteca, rinde homenaje a las selecciones de:
Italia (4) y Alemania (3) protagonistas en el Mundial de 1970, del "Partido del Siglo"
17 de Junio de 1970.
Italia (4) y Alemania (3) protagonistas en el Mundial de 1970, del "Partido del Siglo"
17 de Junio de 1970.
1.- Éste partido es el más recordado, y ha alcanzado niveles legendarios. Si no me lo hubiera comentado una fuente tan confiable, y no estuviera documentado, pensaría que se trata de un churro de Hollywood en el que el débil vence al poderoso Golliad y todo termina en un final feliz, pero esto realmente sucedió. Yo no lo ví, a mí me lo contó mi papá, y como él no había nacido, a él se lo contó mi abuelo, que era muy aficionado al fútbol. El relato que escribo está basado en lo que me contó mi padre, más lo que he leído en periódicos, libros y en la autobiografía de Pelé. Se trata del juego “final” del mundial de Brasil 1950, entre los locales y Uruguay, pero en realidad no fue una final propiamente dicha. Ése mundial a petición del organizador se jugó de forma diferente a los anteriores, tras la larga pausa de la segunda guerra mundial. Por primera vez los equipos jugarían una fase de grupo y pasarían a la siguiente fase el primer lugar de cada grupo. Uruguay clasificó al mundial porque se retiraron Ecuador y Perú, para la fase de grupo se retiró Francia, poderoso equipo, por lo que Uruguay sólo jugó un juego en la fase de grupos, ante Bolivia, al que derrotó 8 a 0. En la segunda fase se enfrentarían también todos contra todos, y el campeón sería el primer lugar del grupo. Hay que recordar que los brasileños son muy aficionados al fútbol y un campeonato es muy celebrado. Brasil aplastó a Suecia 7 a 1 y a España 6 a 1, en todos los juegos goleaba Brasil, por lo que se esperaba una estrepitosa goliza carioca. Pero Uruguay es un equipo con carácter, fuerte, y con un palmarés impresionante, campeón del mundo en 1930, 8 copas América y dos veces campeón olímpico de fútbol, en 1928 y 1924, en los dos encuentros anteriores contra Brasil 2 triunfos eran brasileños y uno charrúa, por lo que no había mucha diferencia en realidad. Pero en vista de los resultados, y como Uruguay apenas y le ganó a Suecia 3 a 2 y empató con España a 2, todos daban por vencedor a Brasil, ya que aparte el campeón sería decido por puntos y Brasil sólo necesitaba empatar, mientras que Uruguay necesitaba forzosamente una victoria. El partido se jugó en Río do Janeiro, y reinaba un clima de carnaval, con la gente segura de la victoria brasileña, encabezados festejando a los brasileños, etc. El juego se jugó en el mítico estadio Maracaná, ante la presencia de 200,000 aficionados, la mayoría de pie, y aún hoy en día es el récord de mayor asistencia para un partido de fútbol. Antes del juego el entrenador uruguayo deseaba evitar una derrota humillante, y pidió un juego defensivo, pero al abandonar la sesión el capitán Obdulio Varela les dijo a sus muchachos que si hacían eso serían goleados, así que había que jugar como ellos siempre hacían. El juego comenzó y los brasileños salieron a buscar la victoria, pero los charrúas los anularon en cada jugada. Llegado el medio tiempo terminaron cero a cero, en el Maracaná había un clima festivo porque así Brasil era campeón del mundo. Al reanudar el juego, a los dos minutos del segundo tiempo Friaça anota para Brasil y se desborda la alegría, ya que cae el ansiado gol y es casi seguro que Brasil va a ser campeón del mundo; pero entonces sucede un hecho que es muy recordado, ha sido representado por dibujantes y ha alcanzado niveles míticos: el capitán Obdulio Varela toma el balón del fondo de la portería, lo pone bajo su brazo y avanza lentamente hacia media cancha, en donde se pone a discutir acaloradamente con el abanderado sobre un fuera de lugar inexistente. Pasan los minutos y comienza la rechifla de aficionados, el árbitro se acerca y amenaza con expulsar al capitán uruguayo, pero no le entiendo porque hablan otro idioma, tras algunos minutos Varela cede y se reanuda el juego, pero su objetivo era enfriar a los brasileños, ya que como él dijo, si los dejaban seguir jugando los arrollarían, después del juego comentaría haber visto miedo en los ojos de los cariocas, al dirigirse al centro de la cancha le dice a sus jugadores: “ánimo, a jugar que los mirones son de palo”. Se reanuda el juego y los uruguayos dominan, al minuto 21 Juan Schiaffino se escapa velozmente por la banda y anota para Uruguay y se arma un silencio literalmente de muerte: algunos pocos espectadores murieron de ataques al corazón. Pero poco después regresa el clima festivo al Maracaná, ya que con el empate son campeones, en el estadio el presidente de la FIFA Jules Rimet está seguro del triunfo brasileño y se retira a preparar la entrega del trofeo, cuando a los 34 minutos del segundo tiempo Álcides Ghiggia sorprende al arquero brasileño Moacir Barbosa con un tiro cuando esperaba un centro y anota por Uruguay. El joven Pelé recordaría en su biografía: “de pronto se armó un silencio y el comentarista de radio dijo con tono de pésame: Alcides Ghiggia, gol de Uruguay”. En el bullicioso Maracaná se arma un silencio total, el gol cae como balde de agua fría, sólo se escuchan los gritos de los aficionados uruguayos, los cuales eran unos pocos. El partido se reanuda, pero Brasil no anota y finaliza con victoria y campeonato uruguayo. Tal era el silencio que sólo se oían los gritos de los jugadores uruguayos, la mayoría de los brasileños lloraba ¡y hasta se reportaron suicidios en Brasil! Jules Rimet sale a entregar el trofeo, pero sólo ve silencio, desconcierto y desorden, Varela lo llama y le pide el trofeo, Rimet se lo da y se va, no hubo discurso porque hasta Jules Rimet esperaba una victoria de Brasil y había preparado un discurso en portugués alabando a los brasileños; la banda de guerra no tocó nada y los uruguayos se fueron a festejar al vestidor. El partido tuvo consecuencias, Brasil dejó su uniforme totalmente blanco, visto como de mal agüero, y adoptó el actual de casaca amarilla y pantalón verde con vivos azules, el verdeamarelho. El comentarista de radio Ary Barroso transmitía el partido y al final del juego dijo: “yo ya sabía que esto iba a pasar”, se retiró brevemente del fútbol y se dedicó a componer sambas, muchas de sus composiciones son famosas ahora. Uruguay sacó en ese partido la casta, la famosa garra charrúa, combinado con buen fútbol dio lo mejor de sí para ganar su segundo título mundial y aumentar su leyenda ganadora, pero después de eso se empezó a desvanecer su estrella futbolística en mundiales. El partido y el golpe para Brasil aún es recordado como “El Maracanazo”, aún hoy en día cuando juegan Brasil y Uruguay en el Maracaná, como cuando juegan en eliminatorias, se dice que aún ronda el fantasma del Maracaná, y se usa el término “Maracanazo” cuando pierde en un encuentro internacional algún equipo brasileño, sobre todo como locales. Si el blog sigue activo para el 2014 prometo comentar más sobre el Brasil–Uruguay de 1950 cuando sea la final, que por cierto será jugada en el Maracaná, ¿volverán a jugar Brasil y Uruguay una final ahí? Veamos qué les tiene deparado el futuro a ambos equipos.
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